3 de agosto de 2010

La tercera que en realidad es la cuarta

Me doy cuenta de que en realidad, esta no es la tercera etapa, pues haciendo un recuento puedo pensar en:
1. el consumidor individual fuerte, organizado, informado y autogestivo;
2. el grupo de consumo de 15 a 30 participantes, ya con beneficios tangibles, proyecciones, cálculos, mejor y mayor información, conjunto de individuos organizado para encontrar y hacer efectivas las mejores oportunidades destinadas a beneficiar más a los miembros del grupo, así como para promover la preparación e integración de nuevos participantes, que deben ser individuos como los descritos en 1;
3. el crecimiento, división y multiplicación de los grupos de consumo. la integración de grupos de grupos y grupos de grupos de grupos. Tal vez el siguiente nivel no se llame también grupo, sino tribu, y pueda constar de hasta n grupos, y tal vez el siguiente nivel sea una liga, y pueda componerse de hasta cierto número de tribus, luego podría ser una asamblea, con hasta x ligas, y así sucesivamente. Los detalles de la organización política entre grupos, tribus, ligas, asambleas, etc. Me son completamente ignotos, vamos, que hasta la organización interna de un sólo grupo de consumo me es poco clara. Pero todo eso se debería definir de modo que se maximicen los beneficios y se minimicen los conflictos.

Y ahora sí, 4. Una vez que el volumen de consumo de cierto artículo, bien, materia prima, insumo (o lo que fuera) lo amerite, invertir en una empresa que produjera o fabricara aquello que cubriera esa evidente necesidad. Ventajas: esa empresa no lucharía por un nicho, sino que llegaría a ocupar una posición segura; el precio de lo producido en nuestra fábrica local no excedería al del mercado; no requeriría de gastos excesivos de distribución y/o promoción, los puestos de trabajo serían pocos, horizontales, balanceados (todos harían de todo) y de pocas horas dedicadas por persona al día; los trabajadores obtendrían una remuneración justa por su esfuerzo combinado con su productividad, habría manuales de operación y uso para cada parte de la empresa, y los empleados-socios decidirían si permiten la entrada de nuevos trabajadores, cuando, etc.

Los detractores seguramente opinarán que organizarse así es mucho más conflictivo y difícil que hacerlo jerárquicamente. Tienen razón. Tampoco está dicho que quienes participen en un esfuerzo así vayan a ser más felices, o llevar vidas más apasibles. Es un poco como cuando le preguntaron al lider de los republicanos españoles si creía que la república haría a los hombres españoles más felices, si no recuerdo mal la cita hecha por Savater, la respuesta fue que: "más felices quien sabe, pero sí más hombres". Seguiré escribiendo y reflexionando sobre el tema, aunque aun no se me ocurre que camino he de tomar.

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