Me ha costado mucho concentrarme últimamente en la oficina, saliendo tengo que venir a cuidar a la más exigente de las patronas hasta las once o doce de la noche en que finalmente se duerme, mi musa y yo no nos damos abasto con nuestra criaturilla, no ha terminado de comer cuando ya se mojó el pañal, o se queja y quiere que la carguemos, o quiere jugar, o ya llegó la hora de su baño, o hay que ponerle la piyama, etc. A las doce, aprox, me pongo a escribir, y por lo general me toma una hora, hora y media, y luego me pongo a trabajar en proyectos que podrían redituarme algo de cash extra, como hasta las tres y media o cuatro, pero si urge entregarlos a veces me he quedado despierto trabajando hasta las cinco y media de la madrugada.
Con lo que, cuando me despierto (tarde) para ir a trabajar, he dormido una hora y media. Llego (tarde) a la oficina, y veo algunos trailers, leo noticias, distrayéndome un poco de lo de la madrugada para empezar otra vez a programar, y a veces me paso de lanza en la chamba, pero siempre hago cosas del trabajo en el trabajo, es decir que nunca paso un día sin hacer nada.
La verdad la presión por lograr obtener más recursos, y mi terquedad por seguir con actividades como bloggear, me han hecho disminuir mi productividad laboral. Espero que ahora que metamos a Loana a la guardería, y que empiece a ser más autónoma y a dormirse más temprano, pueda yo mantener las actividades con las que he cargado hasta ahora, mejorar mi desempeño laboral, y hasta hacer más cosas, como ir al cine o a tomar un cafecito y conversar con mi musa, porque en la actualidad apenas si me alcanzan el dinero, el tiempo, y el esfuerzo.
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