Capítulo 1
SENTIDO
"A mitad del camino de nuestra vida / en una selva oscura me encontraba / porque mi ruta había extraviado. ¡Cuán dura cosa es decir cuál era / esta salvaje selva, áspera y fuerte / que me vuelve el temor al pensamiento! Es tan amarga casi cual la muerte; / mas por tratar del bien que allí encontré, / de otras cosas diré que me ocurrieron..."
- Dante Alighieri (1265-1321), El infierno, Canto I, (Traducción de Luis Martínez Merlo)
Algunas veces nos sentimos trastocados y abandonados. Como Dante, parecemos perdidos en una selva extraña, con árboles obstruyendo nuestra visión, y senderos hacia todas las direcciones. Algunos caminos parecen atractivos, mientras que otros se ven sombríos y peligrosos. Algunos se ven muy usados, mientras que otros se ven solitarios. No tenemos idea de hacia donde ir. Peor aún, ni siquiera sabemos qué estamos intentando encontrar.
En otro tiempo, como Dante, habríamos aceptado la orientación ofrecida por la religión. En ese entonces, creíamos conocer el camino, pero ahora, hemos peridio confianza. Nos hemos unido a los sin Dios, y nosotros los sin Dios debemos buscar a nuestra propia vía. No somos gente malvada; somos gente buena buscando seriamente un sendero laico hacia el sentido, un camino que nos permita no recurrir a Dios.
Nuestra búsqueda de sentido empezó en el momento en que empezamos a pensar sobre la vida. No nos ofrecimos para esta búsqueda, pero antes de la muerte, no podemos rechazarla. Podríamos, si quisiéramos, seguir a otros sin pensar. Sin embargo lo que está en juego es enorme; esta es la única vida que cualquiera de nosotros tendrá. Debemos descubrir aquello que de verdad importa, y usarlo para establecer los rumbos de nuestras vidas.
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