Loana está empezando a imitar los sonidos que escucha, y lo hace con bastante precisión. Ayer, por ejemplo, su mamá le dio una muñequita y le dijo que era un hada, y Loana repitió ADA; ya la oí decir eche, para leche, ete, para este, raña, para araña, entre otros fragmentos de palabras que siempre me dejan boquiabiertamente cautivado. ¿Será que ya va a empezar a hablar?, ¿no se supone que es hasta los dos años? Me parece que ahora sí ya llegó el momento de comprarle el método ese para que aprenda a leer, estaría súper que a los tres años tuviera capacidad para tomar libros y estudiarlos ella solita. Ya gatea, ya se para, y es de un atravancado encantador: ayer en la tarde casi se aventó de la cama como tres veces, pero eso es normal porque el mundo-recámara ya le queda chico y noto que ya quiere explorar todos los alrededores. Es una tiranita y su yugo durísimo, pero es tanto el cariño que siento por ella que dicho yugo me parece suave y aceptable, soy como esos esclavos enamorados de sus dueños en el tiempo de los romanos.
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