A solas con Loana

Mi musa será anfitriona de un evento que organizó, así que estará ausente los próximos 3 días. Lo que me deja el cuidado de Loana casi casi a mí solo. En realidad llevo unos días cuidándola toda la tarde-noche porque, más que organizar, digamos que mi compañera fue todo de todo: dirección, administración, arte, difusión, ventas, ejecución y hasta chalán; sólo falta que llegue a la sede y se ponga a armar los stands, a conectar los cables, etc. Hizo todo eso, además, contra la mala voluntad de varias personas en su oficina que no sólo no cooperaron, sino que obstaculizaron y se burlaron en cada paso. Con lo que siento una profunda admiración y respeto por mi amada, y confío en (y le deseo) que todo le salga bien durante su evento.

Mientras tanto me toca a mí hacerme 100% cargo de la pequeña, ya tengo un poquito de práctica pero la verdad es que suelo solicitar apoyo en variados momentos y esto ya no va a ser posible de aquí al jueves por la tarde o noche, hasta entonces I'm on my own (O bueno, al menos por ciertos lapsos, porque ya me ofrecieron ayuda una cuñada y una sobrina, además de mi mamá). Mientras tanto, mi lazo con Loana se ha ido fortaleciendo, y me divierto mucho viéndola aprender. Por ejemplo este fin de semana sus tías la llevaron a una fiesta de bebés, y regresó cantando el Dale dale dale, pero no sólo eso, en cuanto tuvo su bat de plástico verde en la mano, empezó a macanear todo a su alrededor, y hasta tuvimos que decirle que a nosotros no nos pegara. Parece que el próximo cumpleaños ya no se asustará con la piñata, sino todo lo contrario, la piñata se asustará al verla venir. Loana está ya súper despierta para su año y casi cinco meses, y me llena de asombro a cada paso de su camino.