Como el video de After The Rapture, este que pongo a continuación también está muy bueno. Son diferentes, el otro era una broma, poner en ridículo a los creyentes en el "arrebatamiento", mientras que este es más serio, este es sobre el adoctrinamiento de los niños, y de cómo las religiones saben, como buenas casas de marketing, que generalmente si conquistas a un pequeño logras lealtad a la marca de por vida. De hecho, una de las personas entrevistadas en este video, mercadóloga, lo dice con toda claridad.
En el blog Punctuated Equilibrium, hospedado por The Guardian, en un post titulado igual que el Video mismo (Get Them While They're Young), lo ponen en estos términos:
"Absolutamente todo lo que he aprendido sobre marketing, lo aprendí en la iglesia", dice Andrea, una de las personas destacadas en este filme.Me sé las refutaciones clásicas a lo anterior. 1. Que hay muchos vendedores de mentiras allá afuera (si lo sabrán los personajes religiosos), y por lo tanto mejor inculcar en los pequeños desde temprano la "verdadera fe", para que el mal no se los robe; y 2. A un niño no lo dejas crecer hasta llegar a la adultez para enseñarle en seguida a leer o escribir, lo que quiere decir que sabes que cierto conocimiento es bueno para él incluso antes de que crezca, así pues, ¿por qué no enseñarle la fé, "que sabemos que es buena", desde pequeños?
¿No es esta la verdad? Es sorprendente y repugnante ver las asombrosas similitudes entre las estrategias usadas por grandes corporaciones para enganchar a niños con los cigarrillos y aquellas usadas por las iglesias al lavarle el cerebro a los niños para que acepten un mito antiguo y enbrutecedor. En resumen, atrápalos cuando son jóvenes (y tal vez los atrapes de por vida).
Como cualquiera sabe, los niños son impresionables porque carecen de experiencia, por lo que son propensos a creer en lo que sea que les digan personas con autoridad. Es precisamente por eso que necesitan ser protegidos de este tipo de abuso. Si las personas religiosas de todos los bandos realmente creyeran en la verdad de su fe, le permitirían a los niños alcanzar la adultez antes de exponerlos a la religión para que pudieran tomar su propia decisión con respecto a qué creer (o si creer).
Mi respuesta al punto 1 es que yo no estoy seguro de la verdad de la fe de nadie, así que inculcar cualquier fe no presenta ninguna diferencia con vender mentiras. Mi respuesta al punto 2 es que leer y escribir son herramientas que pueden usarse para interpretar o expresar cualquier tipo de discurso o contenido, mientras que la religión es un dogma, y usarlo como herramienta es una falacia utilitaria que muy pocas veces, o nunca, producirá algo bueno.
2 comentarios:
Creo que una buena estrategia es enseñar religión comparada. Mostrar las religiones por lo que son: conjuntos de creencias supersticiosas e irracionales mutuamente excluyentes, que no pueden ser todos ciertos y que probablemente son todos falsos. Tal vez te interese ver el documental "Faith school menace?" de Richard Dawkins, y el capítulo 9 "Child, abuse and the escape from religion" de The God Delusion.
Recuerdo un libro que leí hace como 4 años sobre las religiones del mundo, en el que explican los credos básicos de cada una, fue muy ilustrativo.
Tienes razón, tampoco le voy a negar conocimiento, voy a darle contexto, si un día por ahí de semana seanta m'hija ve una peli del yisus y me pregunta, decir que esa es una mentira y ya, seguramente no bastará, tengo que darle más información para que compare varias ideas ridículas y no se vaya con ninguna.
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