16 de septiembre de 2011

Harto crecimiento laboral

Hoy es un día libre, oficialmente festivo, y sin importar los motivos por los cuales se trata de este día en septiembre y no otro, estoy contento de no tener que ir al trabajo. En realidad me gusta mi trabajo, me gusta tener a mi disposición una conexión de internet extremadamente rápida, y poder navegar y leer y oir música de grooveshark y ver videos, y por supuesto que también me gusta programar. Recuerdo cuando entré a Hipsa, empresa memorable por la falta de inteligencia de su presidencia y dirección (lo que finalmente los llevó a la quiebra), sabía muy poco php, apenas lo que había aprendido en un par de formularios que insertaban información a base de datos, y empecé a entender lo de las clases, lo de orientado a objetos, hasta que, por supuesto tomaron la decisión de que de ahí en adelante todo se hiciera en Java. Ahora bien, ¿qué pasó?, si sabía tan poco en ese momento de php no tendría que haber sido difícil hacer un switch y aprender Java, ¿no?

Supongo que en efecto así habría sido si hubiera trabajado en proyectos reales (como lo había hecho con php), y si hubiera tenido una dirección tan clara y efectiva como cuando trabajé en php, periodo en el cual el Absorto me decía exactamente el trozo de software que quería, y estaba lo suficientemente acotado como para que yo lo programara rápidamente (cosa de unas horas). Cuando cambiamos a java, nunca hubo desarrollos de verdad, ninguno se vendió, así que siempre nos quedamos en el bosquejo; por otro lado, lo que me pedían era confuso y tardado, cambiaba el requerimiento a la semana de que yo había empezado, y entonces tenía que tirar lo que había hecho anteriormente. Total que considero mi estancia en esa empresa como tiempo perdido en el que mis habilidades como programador se incrementaron muchísimo en los primeros tres meses, pero luego me estanqué y no hubo crecimiento por un año y nueve meses...

Ahora, en donde estoy, aun cuando no soy un programador genial ni nada por el estilo, aún cuando casi la mitad del tiempo caigo en la procrastinación, aún cuando al salir de la oficina cuelgo el disfraz del programador y trato de no pensar para nada en ifs, elses, y demás, siento que mis habilidades se dispararon y que cada vez soy más efectivo en lo que hago, en cómo lo pienso, en cuanto tiempo me toma, etc. Por ejemplo, el día de ayer me pidieron un ajuste de un sitio web que es, podría decirse, estructural; en otro tiempo habría entrado en pánico, probablemente me habría tomado un par de días, si no es que una semana, sin embargo en esta ocasión, en un día semi-feriado (porque sólo trabajamos medio día) me di el lujo de ver un episodio de una serie, ponerme a trabajar en el problema una hora y media antes de irme, y terminarlo y demostrárselo y dejar satisfechos a los jefes.

Me gusta mi trabajo decía, me gustan los retos, me gustan los problemas, resolver y plasmar las peticiones de los directivos en aplicaciones prácticas; pero no me gusta la oficina. La verdad yo aspiro a una oficina como las que vi(ví) en Telcordia, cuando fui a tomar el curso de Granite, por allá del 2007, en esa oficina había gimnasio, masajista, comedor con ocho tipos de café, sodas, cocina completa, sala de ping-pong y de juegos, todo tan sólo para los desarrolladores y gratis. No sé, me parece que sólo en los E.U. valoran a ese grado al capital humano dedicado a fabricar software. Digo, Telcordia no es un gigante como google o microsoft, y sin embargo trataba a sus desarrolladores, dentro de sus posibilidades, como reyes.

1 comentario:

avellana dijo...

En verdad que "las oficinas" en nuestro ya aún más devaluado 3er mundo quitan motivación y muchas creatividad, pues se dice que como "el ingenio del mexicano no hay dos" imagínate que sucedería si las oficinas tuvieran todos éstos detalles que a un empleado pueden motivar, ¿y por qué no? Enamorase de su trabajo; yo soy una como tu que le gusta su trabajo, los retos, también "programo" (nivel KI) y el encierro de una "gris oficina" solo lo quita esa banda ancha que te enlaza a lo que yo llamo vw/rrn (VirtualWorld/RealRightNow)
Alguna vez imaginé la oficina de la agencia de diseño de mis sueños: con zona "lounge" y vídeo juegos, jardín Fengh Shui para un rato de meditación, la cafetería por supuesto... en fin una buena lista de "deseos" a cumplir... Un abrazo