10 de octubre de 2011

15 minutos antes sin resultados

En estas últimas dos semanas he logrado despertarme y levantarme como quince minutos antes de lo que solía hasta hace poco. Logro acopiar la fuerza, sentarme en la cama, alzarme, ir a la cocina por un vaso de agua, preparar el biberón matutino de Loana, tomar algo para desayunar, vestirme, y de todos modos estoy saliendo a la misma hora que antes.

No entiendo en qué se me van esos quince minutos que le robé (o pedí prestados) al sueño, según yo tenía que aprovecharlos y salir quince minutos más temprano, pero no, hay algo en mi inconciente que me sabotea, que me hace procrastinar, dejar mis objetivos hasta el final, y tendría que buscar qué es porque si no me va a resultar mucho más difícil salir de pobre, y por mis crios quiero salir de pobre.

Tengo un oficio que cada vez hago mejor y se paga bien y con el que puedo hacer productos informáticos valiosos y venderlos, escribo más o menos coherentemente, hablo/leo/escribo en cuatro idiomas, pero no he podido explotarme para que Loana y Lucas (sí, ese es el nuevo nombre, y parece que será el definitivo) tengan al menos acceso las posibilidades que yo desaproveché, pero que ojalá que ellos no.

No hay comentarios.: