Debo aprender a ser disciplinado. En primer lugar, por ejemplo, ver en la noche un episodio de mi serie preferida del momento está bien, son cincuenta minutos, quizá menos, con lo que podría disfrutar de algo de esparcimiento y luego hacer otras cosas. Por otro lado, ver tres o cuatro episodios, escribir poco y mal, e irme a dormir a las cuatro y media de la madrugada en días laborales ya no está bien; incluso en fines de semana está mal, porque al día siguiente estoy soñoliento y zombie cuando tendría que estar conviviendo de manera activa con mi amada pequeña y mi amada.
Pero es una compulsión que tengo, igual con la comida, por ejemplo, me compro una bolsa de 200 gramos de cacahuetes, y me digo: hoy debo de comerme un tercio, mañana otro, y pasado mañana el último, así la bolsa me durará tres días; pero una vez que empiezo a echarme a la boca las botanas (o las golosinas) ya no me detengo hasta que se acaban. No es de sorprender, entonces, mi sobrepeso.
Sé lo que tendría que hacer: apegarme al plan inicial de "sólo un episodio" o "sólo tanto chocolate", pero por alguna razón mi voluntad se tuerce, se corrompe, y cuando me dispongo a dejar de ver capítulos de la serie o a dejar de comer lo que sea que haya empezado a comer, una parte de mí me tienta: "otro puñito", me dice, u "otro capítulo", y me "doy chance" una y otra vez hasta que de plano ya queda tan poca botana en la bolsa o el plato (y mi voluntad ha quedado tan humillada), que mejor me la acabo, tal vez para desaparecer la evidencia de mi debilidad (aunque mi memoria está ahí y me lo recuerda). O hasta que de plano ya es tan tarde que me voy a acostar un poco preocupado por mi rendimiento del día siguiente. Más y más instancias del ya famoso Video meliora proboque, deteriora sequor Y sin embargo logré dejar de fumar, ¿no?, pero, ¿es esa la solución?, ¿la abstinencia total de lo que representa una tentación? Es el caso de que sé lo que tendría que hacer: moderarme, pero no lo he logrado, ¿cómo lograrlo? he ahí el dilema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario