Pobre Loana anda con los horarios todos desconchinflados, pero eso es debido a que su mamá y yo no somos suficientemente disciplinados (además de que somos sumamente desvelados). Antes nuestra pequeña se levantaba a las siete de la mañana, dormía una siesta de media hora como a las once, otra como a las cuatro, y lograba conciliar el sueño como desde las diez de la noche. Digo, eso fue recién entrada en la guardería, creo. Pero ahora se levanta como a las 10, no duerme siesta en la mañana, y si la dejamos dormir siesta después de las siete de la noche, no se acuesta sino hasta las doce de la noche, para despertar una media hora a las cuatro de la madrugada nomás para hacernos sufrir a su mamá y a mí. Supongo que para regresarla al ritmo anterior tendríamos que empezar a despertarla temprano otra vez. La cosa es que eso no va a ser opcional cuando nazca su hermanito, así que a levantarla a las siete de la mañana desde este lunes que viene.
1 comentario:
Vamos, ser padre no es facil, pero se que tu pequena es inteligente y lograra abituarse de nuevo, asi como tu esposa y tu. Digo, los nenes son los nenes, no? jajajaj saludos a Loana
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