Me costó muchísimo trabajo recuperara los posts atrasados. Sobre todo porque si un día dejo de escribir, al día siguiente para recuperarme debo escribir dos posts, y si ese día tampoco escribo, al día siguiente ya son tres, y escribir tres posts se dice fácil, pero si nos ponemos a pensar que además hay que inventarse un tema del que escribir, y que a veces después de escribir un post ya no se le ocurre a uno nada porque "las musas han pasao de mí", tenemos un resultado nefasto.
Es por eso que en este tipo de proyectos personales, y en muchos proyectos que requieren de una aportación diaria, atrasarse puede tener el efecto de una bola de nieve que termine destruyendo todo el esfuerzo. Con este post me pongo al corriente y aprendo mi lección. Si no fuera porque tengo adelantadas dos traducciones (la de 'La guía para los sin Dios' y 'El evangelio de la velocidad de Google') no me habría podido reponer, y justo ahora seguiría corriendo detrás de los posts perdidos, o bueno, atrasados.
Y para que no me vuelva a suceder hoy en la noche avanzaré en la otra traducción que me encargaron y que me pagarán, y escribiré mi post de mañana.
En otros asuntos, Loana ya lleva algunas semanas con papitis, ya quiere pasar más tiempo conmigo y ya me busca mucho y me pide que juegue con ella y que le lea o cuente cuentos. Eso me tiene contento. :-D
29 de marzo de 2012
Cuando el destino nos deja atrás
Etiquetas: reflexiones - Publicó persona.vitrea a las 09:00
No hay comentarios.:
Publicar un comentario