Hace poco fuimos a comprarle un disfraz a Loana para su festival de la primavera y resultó que Loana ya está definiendo sus gustos personales consistentemente. Para ejemplificar mi punto es necesario que explique que, por ejemplo, últimamente mi pequeña es fan de La sirenita; propiamente de la protagonista, Ariel, así que mi amada se puso a buscar un disfraz de Ariel en internet, y finalmente encontró uno cuyo vendedor estaba en el D.F. Mi musa llevó entonces a nuestra beba frente a la pantalla para mostrarle el vestuario, pero Loana, fijó su mirada en otro vestido, uno rosa con crinolina, y lo señaló y lo pidió con vehemencia.
Al día siguiente fuimos a Parque Delta, plaza en la que se encuentra la tienda de disfraces, y llegando le mostramos el catálogo impreso; abajo a la derecha el vestido de la sirenita, arriba a la izquierda el que le había gustado por internet. "Ese, quieyo ese poy favoy" dijo señalando el rosa que había pedido la noche anterior. "¿No quieres el de La sirenita?", le preguntó mi compañera para ver si en una de esas se le ocurría cambiar de opinión a nuestra fierecilla. "No, quieyo ese". Como sea, tal vez al verlo ya en vivo se interesaba, así que mi amada pidió que sacaran también el de La sirenita, pero Loana ni lo peló, se probó el de princesa, rosa, y estuvo feliz con el vestido puesto.
En la escuela nos habían pedido que lleváramos a nuestros chamacos disfrazados de animalitos, y ahora Loana irá como la princesa de la primavera, aunque no la hayan designado ni elegido ni nada, así, por capricho divino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario