27 de agosto de 2012

Debates encendidos sobre interrupciones embarazosas

Hace poco, gracias al senador republicano ese que salió con su genial comentario que parafraseo aproximadamente a continuación: "cuando una violación es legítima el cuerpo de la mujer se defiende y no hay embarazo", presencié varios debates encendidísimos en facebook en los que personas a favor de que las mujeres decidan sobre sus propios úteros y cuerpos combatían a reaccionarios, ignorantes, religiozombies, y demás personas sin criterio.

Calculo que el setenta por ciento de los comentarios eran sensatos "pro-choice", mientras que el 30% restante daba patadas de ahogado y se ponía a vomitar estupideces. Para empezar, ¿qué es eso de una "violación legítima"?, ¿existe algo de legítimo en una violación?, vamos, que ese comentario solo demuestra que el que lo dijo carece de la más mínima inteligencia, que si llegó al lugar de poder en el que está ha de haber sido tan sólo por instinto depredador y oportunista, y porque hubo gente con ciertos intereses que lo pusieron allí.

Luego otros políticos republicanos salieron de voceros defensores a decir que lo que el senador en realidad había querido decir era "violación forzada"... O sea, por eso se llama violación ¿no?, porque no hay consentimiento de una de las partes, sino sería simplemente sexo, duh.

Hubo algunos comentarios que, al menos para mi, destacaron y me hicieron reaccionar y comentar también. El problema principal, creo yo, no era tanto la idiotez que estaban diciendo, sino que quienes lo hicieran fueran mujeres. Es decir, yo entiendo que estén en contra del aborto, y que no les parezca de ninguna manera algo bueno o moral o decente, pero eso es muy distinto a permitir que una sociedad dominada por los hombres, que los políticos y líderes religiosos decidan por ti. Si yo fuera mujer y estuviera en contra del aborto, aún así estaría en contra de que la cuestión la decidieran hombres; pues creo que si vamos a decidir algo como colectivo, tenemos que hacerlo los que salimos más afectados, y no al revés.

El comentario que balbuceaban estas mujeres era aproximadamente el siguiente: "Bueno, el aborto en casos extremos como violaciones o riesgo de muerte para la mamá debería poder considerarse, pero hay mujeres que prácticamente lo usan como un método anticonceptivo más y eso está muy mal y debe estar prohibido". Híjoles, eso me molestó muchísimo, en primer lugar porque es mentira, yo nunca he conocido a una mujer que pondere del siguiente modo: "a ver, ¿qué usaré?, ¿condón, píldora, DIU, o una ida a la clínica para arriesgar mi vida y/o mi sistema reproductivo en una mesa de operaciones durante una intervención quirúrgica que me va a dejar, aunque pueda salir caminando, adolorida por un par de días cuando menos?" No, la interrupción del embarazo (que no aborto, porque el aborto puede ser espontáneo y sin ninguna provocación externa) es algo que siempre se evalúa de modo mucho más grave y una vez que ha sucedido una fecundación no deseada. Pero en segundo lugar, si una mujer usara la interrupción del embarazo como un método anticonceptivo más, con las implicaciones que conlleva para su propia vida y salud, ¿qué?, ¿porqué le debe importar más a una extraña que ni la conoce que a ella misma?, ¿no tendría que ser finalmente su decisión y la de nadie más?

Ante tales argumentaciones, fijo a continuación mi posición al respecto:

1. La interrupción del embarazo debe ser decisión de cada mujer, no del gobierno, ni de la pareja, ni de los papás, ni de nadie más (ni mucho menos de un amigo imaginario).
2. Una célula/cigoto/feto no es una persona, así que calificar a la interrupción del embarazo de homicidio es una vil pendejada.
3. Tener hijos debería de ser un privilegio, algo que nos ganemos después de mucho trabajo y después de conseguir una situación que nos permita mantenerlos, alimentarlos, protegerlos.
4. Un nacimiento debería darse en un hogar, con papás cuidadosos, cariñosos y responsables, en harmonía entre ellos y con cierto grado de abundancia.
5. Un niño debería tener derecho a una figura paterna y una materna, incluso si tiene dos mamás o dos papás. Y dichas figuras deberían respetarse mutuamente.

Pero además, quiero responder a otro comentario, uno que hizo una chica a favor de la elección que me pareció muy sensata excepto por el último punto, el cual decía:

"También hay que tener la capacidad para cuestionarnos si somos capaces de educar a una personita para que sea funcional y feliz… A lo mejor no lo somos y para que hacemos el intento."

Mi respuesta: Nunca vas a saber si eres capaz de algo hasta que no te enfrentes con la situación. Sentirte lista o preparada (que es distinto de "ser capaz") casi nunca se da. Por lo general uno se cree incapaz, o no se siente listo, o teme perder un estilo de vida relajado y sin mayores responsabilidades. Y es cierto: nadie es 100% capaz, nunca estarás listo/a, y tu estilo de vida cambiará radicalmente; pero la otra cara de la moneda es: nadie es 100% incapaz, "hacer" es parte de la preparación, y el cambio, el tener a la personita ahí, es algo tan hermoso que se extraña muy poco la vida relajada y sin responsabilidades de ese calibre.

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