17 de octubre de 2007

Algúnos básicos más

En el último post de estrategia mencioné los valores detrás de Parecon, y añadí la individualidad, de la que prometí algunas aclaraciones (también aclaré que me parece que está de la mano con la autonomía de la que ya hablaba el libro).

Creo que somos seres sociales que actuamos hacia los demás y nos reconocemos grupalmente. Sin embargo el mundo de símbolos que cada uno de nosotros inventa es único y valioso, y el tener intereses particulares razonables debe ser tan válido como tenerlos comunitarios, es más, yo rechazaría los intereses comunitarios que perjudicaran los míos sin razones suficientes.

Soy individualista y controlador: en lo que me compete y me importa no suelto las riendas ni delego en otros. Uno de los mayores problemas que he percibido en las relaciones interpersonales en general, es esa trasgresión de la individualidad, o ese culpar a otros de las propias responsabilidades individuales, ese no entender (o no querer entender) los límites que hay hacia fuera y no saber ponerlos con suficiente firmeza hacia dentro. Pero soy socialista porque creo en la sociedad como un espacio para estar a salvo de las fieras y también de los otros hombres, porque creo que entre muchos podemos acumular fondos para salud, para educación, y para muchos otros servicios. Creo que se puede llegar al socialismo, si en lugar de masas, lo constituyen individuos activos, responsables e informados.

Otro básico que viene en el libro es acerca de las relaciones de: propiedad, distribución, división laboral, remuneración y toma de decisiones. Aunque la comparación original trata también los dos tipos de socialismo y el bioregionalismo, pondré tan sólo al capitalismo Vs parecon.

* El Capitalismo tiene propiedad privada de los bienes productivos; distribución a travez del mercado; división laboral corporativa; remuneración por propiedad, poder y productividad; y la toma de decisiones es dominada por la clase capitalista.

* La Economía participativa combina propiedad social de los bienes productivos; distribución a travez de la planificación participativa; estructuras de consejo para tomar decisiones; cargas de trabajo balanceadas; remuneración por esfuerzo y sacrificio; y autonomía participativa sin diferenciación de clase.

En el siguiente post de "estrategia" expondré con respecto a los juegos de video y la plataforma que estos ofrecen para entrenar a personas en tareas que, de otro modo son tediosas. Las enseñanzas obtenidas de las interfaces de los videojuegos son muy fructíferas para el futuro diseño de la economía participativa. O así argumentaré próximamente.

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