Los demonios de la planificación

Ahora, al bloggear mi trabajo es el doble. No sólo escribo una vez, uno o dos días antes de la fecha en que saldrá el contenido, sino que a la hora de publicar, ya más en frío, le tengo que dar su repasada y pobre corrección de estilo a lo que en breve estará en la internet. A veces se me ocurren adendums o divisiones entre párrafos, correcciones clarificatorias, así al final estoy des-ahorrando tiempo (aunque fortaleciendo el hábito).

De lo hecho la semana anterior: usé en órden mis categorías, una por día, y me ayudaron a empezar a escribir anticipadamente. De cualquier modo, la anticipación no es tanta, cuatro días es el record. Tal vez cuando tenga con anticipación de una semana una lista de ocho posts para publicación, hare una fiesta privada con Diana (también podría hacerla sin que fuera causante della ningún blog-logro, por el puro gusto, cual solemos). Mientras tanto a seguir la producción.

Creo que seguiré ateniendome a mi modo a los temas que expuse anteriormente, me ayuda un poco a anticiparme, aunque se hace moderadamente urgente cambiar de tema gráfico del blog a uno en que sí aparezcan las etiquetas temáticas.