Con Diana me la paso conversando la mayor parte del tiempo, y construyendo sueños guajiros (a veces rosados, a veces con tonos tétricos). Hoy mencionaré las distintas soluciones que hemos visualizado juntos para nuestro problema telefónico.
Sucede que los dos somos ciertamente muy paranóicos, no sin razones, digo, recien contratada la línea y no dejan de chingar principalmente para dos cosas: ofrecer algún producto o servicio, y pedir el pago de unas deudas, pero también, ahhh, también para meter miedo e intentar extorsionar.
El problema es que, a diferencia de lo que yo esperaría de mí mismo (como ir sonriente al aparato a responderle a algún familiar o alguna amistá), cada que suena el teléfono aflora una tensión resquebrajadora, me acerco con minucioso recelo al auricular, analizo largo rato el número de donde están haciendo la llamada, y finalmente, y de malas, contesto (Y el 80% de las veces apago de malas el teléfono, habiéndose justificado plenamente mi hostil actitud previa).
Así pues, las opciones que tenemos son:
- Deshacernos de la puta línea, y volver al tiempo de las cavernas sin internet.
- Cambiar la línea, para lo cual, como soy el titular, tendré que firmar una carta poder.
Pero las que se nos han ocurrido son:
- Pasar nosotros a la ofensiva, amenazar a los que nos amenazan, pedirles nosotros información sin dar ninguna, y luego ir y ejecutar vías legales.
- Poner un dispositivo que haga quel teléfono suene si y sólo si: la llamada viene de algún número registrado por nosotros de entre nuestros conocidos.
- Ofrecerle a Telmex un sistema que le permita a las personas bloquear números no deseados. Es más, que todos los números estén bloqueados, y que sólo permita llamadas entrantes de los números autorizados, y que aquellos que no sean conocidos reciban un menú con las siguientes opciones:
Estimado usuario, el destino al que está marcando no lo tiene a usted dentro de su "lista blanca". Si desea grabar un mensaje para pedirle al destinatario que lo añada a su lista, marque 1. Si desea que solamente se deje un mensaje en el mail del destinatario con su número telefónico y la hora de su intento, marque 2. En cualquier otro caso, por favor cuelgue la línea y deje de estar jorobandojijoesú...
(El enorme problema de cambiar las líneas es la laboriosísima actualización de memoria de los celulares de nuestros miles de conocidos.)
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