5 de diciembre de 2007

¿Cómo continuar el camino pareconoso?

Después del paseo por los juegos de video, me encuentro sin un rumbo claro en la mismísima categoría de estrategia, que es la de El rumbo. Recapitulemos: hablé del vicio tabacalero y las actitudes de quienes caen en él y deciden no abandonarlo, comparándolo con quienes acostumbrados a su cómoda situación (y aunque dañen a otros) se vuelcan al cinismo o a la actitud de víctima o a la negligencia y negación. Al siguiente post hablé brevemente de una especie de visión: de cómo debería reinvadirse la invasión citadina, para revertirla sin perder demasiado. Después publiqué dos de básicos de Parecon, uno en el que menciono los valores que persigue la economía participativa, y otro en el que cito una comparación hecha en el libro entre las instituciones del capitalismo y las de la economía participativa.

Luego vinieron cinco de juegos de video. En los que destaca que: a) son actividades que por lo general no generan ninguna remuneración, de hecho, tienen tal grado de adicción que son un riesgo para cualquier actividad remunerada, así como para la vida familiar o de pareja; y b) las interfases para manejar los juegos son sistemas complejos de administración y entrenamiento, y tienen más opciones y detalles que los que se hacen para las direcciones corporativas de la industria.

¿Hacia donde debería de apuntar este tema?, ¿a la traducción de Parecon?, ¿propuesta directa de mi estrategia?, No sé, tal vez debería saber qué me hace falta para que la idea que tengo no parezca totalmente descabellada y pueda ser acogida y ejecutada por el público en general. Mientras tanto seguiré imaginando al respecto.

Ya sé, próximamente en esta categoría hablaré de las distintas luchas sociales que ha habido, de los que creo que han sido sus defectos estructurales, y de cómo habría que diseñar movimientos que en lugar de enfrentarse a lo que hoy es el sistema, lo aprovechen para sustituirlo subrepticiamente, de manera que cuando se percaten los que ahora protegen sus nichos, el cambio ya sea irreversible e imposible de frenar. Pelear abiertamente, a pedradas, contra el soldado bien armado y con mejor posición, no tiene probabilidades de éxito, si lo que quieres es vencer a tu enemigo; si lo que quieres es morir, entonces...

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