16 de diciembre de 2007

Límites y flexibilidad

Ahora siento que mis temas me limitan. Aún cuando se pueden poner varias etiquetas por post, me siento ante la pantalla para hablar de reflexiones, porqué y cómo, y debo esforzarme para definir y proseguir mi argumento. El problema es que como no llevo nada anticipado, aunque ese día se me ocurra una idea "bueníssima" para, por ejemplo, lecturas, mejor redacto para el tema del día y dejo la idea para "cuando toque". Cuando toca ya olvidé la idea, o tengo otra mejor, o simplemente no tengo idea; y eso es ligeramente frustrantirijillo.

Eso sí, una vez iniciado el texto, empieza a fluir poco a poco hasta que llega a algún lugar escabroso, y entonces titubea, se jalonea, pierde precisión, se vuelve vago y cuadrado, pesado. Una vez que un post acaba de fluir, le tengo que dar unas cuantas pulidas y eliminar por lo menos la mitad, y muchas veces me doy cuenta de lo poco que puedo decir de verdad de lo que hablo. Hay otros posts que se dificultan precisamente porque los fuerzo a seguir fluyendo. Exceso de empirismo y falta de fuentes, me temo. Me limita paradójicamente (me gusta el concepto "paradoja"), la falta de auctoritates en mi acerbo, y eso que mi hábito de lectura está sano y en forma.

Considerando lo anterior decidí añadir flexibilidad a mis límites, esto quiere decir que empiezo a hablar de lo que se me ocurra frente a la compu mientras me siento a escribir (en lugar de obligarme al tema del día), y ya después veré cómo lo ajusto o relaciono con la categoría programada para esa fecha. Eso hasta que empiece a adelantar los posts, y pueda, el día que tenga ganas de escribir de iDeas g, por ejemplo, hacerlo sin preocuparme de si al día siguiente el tema es estrategia u otras cosas.

No hay comentarios.: