Después de leer como 10 veces el capítulo de On Cognitive Capacity del libro Reflections on Language, de Chomsky, para mal resumirlo aquí; y de terminar Rayuela en lectura alternada hecha en voz alta con mi amada, volví a leer Política para Amador, de Savater. Insisto en que es una obra que, si bien es de divulgación y en tono ameno, ofrece un acercamiento profundo y complejo al concepto de política, sin dejar de ser claro, es más, esclarecedor.
Admiro a FS precisamente por esos condensados como Ética para amador, Política para amador, y Las preguntas de la vida. La libertad, la convivencia y la reflexión filosófica, temas en que se han alcanzado 'cimas elevadísimas y congeladas' como escribía el nihilista alemán, pero que, debido a que cada uno debe vivir su propia vida, siempre están vigentes.
Luego leí el de On Literature de Umberto Eco, libro nunca antes visto que volveré a leer próximamente y comentaré aquí. La erudición de Umberto Eco es aplastante, me da envidia. Cuando sea grande quiero ser como él. Excepto que para eso tendría que haber escrito mi primera obra de teatro a los 12 o algo así, y haber leido toneladas de libros de literatura infantil durante mi infancia, y por lo visto estoy ligeramente atrasado.
Ya voy (otra vez) a la mitad de La misteriosa llama de la reina Loana, pero ahora en inglés, desde mis últimos tres viajes a los EU, mis lecturas han sido predonimantemente anglófilas. ¿Será la cantidad de libros que han vuelto conmigo?
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