A pesar de todos los esfuerzos, me ha sido imposible superar la barrera de los doce posts seguidos de adelanto. Ahora escribo sobre todo entre semana, y los fines hago otras cosas como ver películas con mi amada, total, con ese ligero avance puedo darme mis lujitos. Pero por lo mismo, no incremento la distancia. De todas formas mi ambición es que salga algo diario, no acumular un año de adelanto, y con lo que tengo en estos momentos me basta. Podría irme lejos de la civilización y las conexiones por once días y encontrarme con que durante ese periodo seguí saliendo puntualmente. Artificialísimo.
Estuve buscando en mis respaldos la traducción que empecé a hacer de Parecon para ponerla como una larga serie. Pero lo único que encontré fue la introducción. Según yo, ya tenía listo también el primer capítulo, pero ese no pude localizarlo por ningún lado. Me parece terrible que me puse a hacer respaldos hace años, y ahora me doy cuenta que: o no respaldé lo que debía respaldar, o mi organización de archivos estaba tan chafa que ahora es casi como si la información estuviera perdida. Supongo que debe haber una forma estandarizada de almacenamiento que permita recuperar los archivos de los respaldos mucho más fácil.
De cualquier modo empezaré otra serie después de la de Fin del mundo conocido, en la que publicaré la traducción de la introducción de Parecon, lo que me dará tiempo de sobra para buscar la que había hecho del primer capítulo, o bien de empezarla otra vez. Ya veremos pues.
28 de septiembre de 2008
Mi desorden respaldado
Etiquetas: reflexiones - Publicó persona.vitrea a las 12:01
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