17 de febrero de 2009

Próxima novela imaginaria

Hace poco se me ocurrió la idea de una novela para internautas. O bueno, un drama que tomara en cuenta el mundo en la web.

El principio es una de las tan odiadas cadenas, el que la manda explica una situación según la cual si ese mensaje fue enviado es porque el autor seguramente murió. En el texto pide a los lectores que lean el documento adjunto, que contiene la historia por la cual el que la escribió fue asesinado y, si encuentran que es información relevante la propaguen hacia personas importantes para vengarlo, pues sus verdugos lo eliminaron precisamente para que lo publicado nunca saliera. Es más, cualquiera que reciba el correo está en peligro, incluso si lo borra, puesto que contiene datos que movieron al crimen a un poderoso grupo que no quiere que salgan a la luz. La mejor manera de reducir el riesgo del receptor es que los malos encuentren imposible perseguir a todos los que han leido el documento.

Luego, viene el supuesto texto revelador y terrible, en el que el personaje principal, desarrollador de software para una gran compañía mexicana, debido a su práctica cotidiana de hacker, descubre una conspiración espantosa por parte de los gobiernos sudamericanos que quieren invadir y esclavizar a los pobres y pacíficos habitantes de los EU. Afortunadamente, nuestro héroe sabe situarse política e ideológicamente, y trata de advertir sin éxito a las burocráticas e ineficientes autoridades estadounidenses del ataque. Algunos altos funcionarios gringos corruptos dan el pitazo a los terroristas del cono sur que empiezan a perseguir nuestro personaje, que se entera de más y más cosas mientras huye, hasta que se siente acorralado y decide protegerse amenazando a sus perseguidores por medio de un documento inculpador, al que pone en una aplicación en un servidor seguro, que cada cierto número de horas requiere ser desactivada, o de lo contrario enviará por correo masivo la información.

Ahora que lo pienso, con este ejercicio escribo de un libro por escribir, pero bien podría no escribirlo. Si no lo escribo es porque los malos se enteraron por este medio y decidieron suprimir antes al protagonista...

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