Hace dos días terminé el informativo Larousse del embarazo, sin por ello considerarme un experto en el tema, pues necesitaría leer otros tres o cuatro libros. ¡Y aún así!, hay temas en los que sólo la experiencia vuelve expertas a las personas, y no la experiencia de una vez, sino la de cientos o miles de veces. Por lo que renuncio desde el principio a ser un experto en la materia, sin por ello dejar de necesitar algún poco de información para no sentirme tan desamparado. El ilustrativo libro ilustrado va desde la posibilidad, discusión y decisión de tener un hijo, pasando por todo el seguimiento, las transformaciones del feto y de la madre, y el nacimiento, finalizando con los cuidados al bebé y a la mamá durante el primer año de vida del recién nacido. Tiene además dos apéndices: Diccionario médico, y Dietario del embarazo.
Se usa a lo largo del volumen un tono que me pareció sumamente rosado (o rosita); es decir, tocan todos los temas con muchísimo cuidado para impedir que quienes lo están pensando se echen para atrás, o que las mujeres embarazadas o sus parejas se pongan hipocondriacos y vean moros con tranchetes a cualquier síntoma raro. Sin embargo sobre algunos puntos sí da la alarma y sugiere consultar inmediatamente al ginecólogo. Por otra parte algunas cosas las ocultan descaradamente, como el capítulo llamado "Pequeñas molestias" que suaviza y pinta como algo pasajero y sin importancia, algo perfectamente soportable, a los distintos padecimientos y terribles dolores y malestares (típicos del embarazo) de la futura madre.
En fin, mi musa y yo (pero sobre todo ella) estamos por cumplir el quinto mes de embarazo, ha sido toda una aventura en la que mi psique se sometió a ciertos tipos de presión y tensión nunca antes experimentados. A continuación descansaré una semana del embarazoso tema y leeré de corrido el de Papeles inesperados del buen viejo Julio Cortázar, a ver si me acronopio más y me desfamo un poco.
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