1 de julio de 2009

Die Gedanken Sind Frei (14 de 16)

Volker Grassmuck: La siguiente pregunta porfavor.

Eben Moglen: No, tomemos el otro micrófono.

Volker Grassmuck: ¿Está ahí, oh, disculpa, no te había visto... está el micrófono...?

Eben Moglen: Eres audible para mí, por lo que eres audible para todos los demás, creo.

Volker Grassmuck: No, por favor, por favor usa el, ¿puede, puede abrirse ese micrófono por favor? En el... Gracias.

Eben Moglen: Debes usar el micrófono.

Miembro de la audiencia: [inaudible...] que el asunto principal aquí es la educación sobre lo importante que es la libertad para lograr ganar la guerra del hardware libre. Sin embargo, mientras estamos peleando esta guerra, mientras estamos educando a las personas, estamos de hecho compitiendo con medios los cuales no son precisamente entusiastas respecto a dejar pasar este mensaje, y con sus sirvientes en el gobierno --Soy de Argentina, y debo disculparme por nuestro gobierno que le sugirió recientemente a la OMPI que creara un acuerdo que practicamente prohibiría a las computadoras, porque haría ilegal poseer cualquier tipo de dispositivo que pudiera ayudar en la desencripción de una cadena encriptada o algo por el estilo, y así-- mientras debemos educar a las personas en general, las cuales se informan a través de los canales del enemigo, ¿lo hace una especie de batalla cuesta arriba, o no?

Eben Moglen: Bueno, vayamos a la historia de la lucha por la libertad de pensamiento para pensar al respecto. El momento al que podríamos querer ir es al lugar en el que hoy pensamos históricamente como la reforma religiosa. Aquellos que tuvieron perspectivas disidentes acerca de la doctrina y la ortodoxia de la una vez indivisible sagrada iglesia católica romana al empezar el siglo XVI, se encontraban casi en el mismo sitio. Y su respuesta fue casi la misma respuesta a la que debemos llegar la cual es que el contacto entre individuos --contacto personal, boca en boca-- es fundamentalmente la mejor forma de enseñarle cualquier cosa a cualquiera.

Es por esta razón que la teología luterana y calvinista hizo tan enorme argumentación sobre la importancia de escuchar la prédica de la palabra, porque estar en contacto personal con las ondas de sonido emitidas por seres humanos es la mejor forma de convertir a un sistema de ortodóxia hacia una nueva idea.

El poder de los medios electrónicos es innegable. El mundo del siglo XX fue un mundo en el cual se probó que la radio podía causar asesinatos masivos. Pero eso no quiere decir que el poder de una persona a una persona se haya desvanecido de ninguna forma.

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