29 de octubre de 2009

Apologismo académico bloggero

Puesto que todo está en crisis (hasta mi propia razón) y hay tremendos riesgos para el blog, el cual siento (creo, pienso) que caería muerto instantáneamente si es que yo un sólo día de aquí al 31 de diciembre dejara de postear*, y la verdad le he agarrado harto cariño a esta e-bestia. Como todo está en crisis, decía, debo aprovechar al máximo cada teclazo y traslaparlo, hacerlo valer en varios frentes. Así que a pesar de la sugerencia del Absorto de no publicar mis trabajos universitarios aquí, creo que haré precisamente lo desaconsejado por mi amigo.

Pongamos de ejemplo el día de hoy. Para mí es domingo, pero para ti, lector, quién sabe que día de la semana o qué tan distante sea la fecha entre tu tiempo de lectura y el de salida deste post. Igual serás un robot explorador de textos para indexarlos y hacer más eficiente a tu buscador, querido lector (si algún día un algoritmo de búsqueda cobra concienca de su existencia y es capaz de entender este texto, ¿se sorprendería?). Este domingo haré tarea toda la tarde, y mi tarea es escribir textos, así que puedo fragmentarlos y programarlos para que salgan aquí más adelante.

Entonces mis trabajos universitarios saldrán a la luz pública aunque eso pueda afectar mis futuras aspiraciones a presidente de los Estados Unidos, o tal vez a rector de alguna universidad dedicada al la literatura. Puestos a los cuales, aunque parezca increíble, de cualquier modo no aspiraba ni aspiro (¿aspiraré algún día?). Serán textos destinados a la carrera, pero como el blog también va a ser su propósito, el estilo de tales trabajos será un híbrido entre blog y academia.

* Ya para el siguiente año renovaré con otros términos mi autocontrato, por supuesto, pero de momento las reglas está puestas.

No hay comentarios.: