Los fragmentos de traducción del ensayo Anarquismo triunfante, de Eben Moglen, que me dejaron mis amigos, están super cortitos e incompletos (hasta sospecho que obtuve una versión inicial del archivo en el que trabajaron), son apenas los primeros párrafos de los primeros dos temas desarrollados magistralmente por el erudito catedrático norteamericano.
Me quejo, pues creía que usando los adelantos que ellos habían hecho tendría super avanzada la traducción, y ahora que coloqué en su lugar el total de los párrafos traducidos por mis amigos me di cuenta de que la ventaja es mínima, a lo mucho dos posts, y que tendré que ponerme a traducir el resto del escrito cuanto antes. Mientras tanto, ya se me está acabando la serie de la primer parte de Parecon, que por falta de tiempo no he revisado ni corregido, y no he colocado en las fechas que le corresponden la segunda parte, y por si fuera poco la serie de Manuales libres también está por concluir.
Las traducciones son en última instancia la columna vertebral que me ha permitido publicar a diario sin tener que escribir todos los días. A veces he terminado el día demasiado cansado, y gracias al post o par de posts que por lo general tengo de adelanto puedo relajarme y dejar la redacción para el día siguiente. ¿Cómo le voy a hacer cuando se acaben mi reservas de posts? Por otro lado, hace poco me encontré con que Absorto ha estado escribiendo, lo cual es bueno, él mismo hizo su plataforma de publicación web y ya tiene algo de carnita (expresión que significa contenido, así que vegetarianos fanáticos por favor no se me ofendan).
4 de marzo de 2010
Autoreferencialmente traducido
Etiquetas: reflexiones - Publicó persona.vitrea a las 09:00
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