4 de abril de 2010

Género sombrilla y generación difuminada

Ya llevo recorridas las primeras dos unidades de las lecturas de Ensayo Español del siglo XX. La primera tiene una larga serie de ensayos que intentan definir el concepto de ensayo. El problema es que puede ser extenso o corto, serio o simpático, profundo o superficial, con elementos de ficción o de corte realista, etc. Es decir, se trata de una categoría de esas en la que echas todo aquello que no cabe del todo en las demás. En la RAE dicen que es: "2. m. Escrito en el cual un autor desarrolla sus ideas sin necesidad de mostrar el aparato erudito"; mientras que en la wikipedia mencionan que: "En ocasiones se reduce a una serie de divagaciones, la mayoría de las veces de aspecto crítico, en las cuales el autor expresa sus reflexiones acerca de un tema determinado o, incluso, sin tema alguno." Total quel término ensayo no está nítidamente definido y/o acotado, pero los sabedores de letras y sabios eruditos del castellano saben distinguirlo de otras formas literarias.

La segunda unidad es acerca de La generación del 98, no de 1998, sino de 1898; y tampoco se trata de que en 1898 hubiera en españa un baby-boom del cual surgiera un gran número de literatos famosos, no, se trata de autores nacidos entre 1864 y 1876, y que para el 98 eran jóvenes adultos bastante talentosos, que según esto fueron afectados terriblemente por la guerra entre España y los E.U. en la que la nación ibérica perdió a Cuba, Puerto rico y Filipinas. La mayoría de los escritores que hoy en día son considerados como integrantes de la susodicha generación murieron ya bien entrado el siglo XX, y tuvieron oportunidad de negar su pertenencia al grupo de los del 98 (sin que por ello la academia les hiciera caso). En fin, en esa unidad leí por fin al famosísimo Unamuno, y me gustó en algunos detalles, despertó mis ganas de leer el del sentido trágico de la vida.

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