Usar creolina para ahuyentar hormigas

El domingo pasado eché creolina en toda la planta baja del edificio donde vivo con mi musa y mi musita para ahuyentar a las hormigas negras que han ido incrementando sus números; también eché en la ventana del baño, lugar especialmente invadido por los pequeños himenópteros. La cosa fue que empezó a oler horrible todo el departamento, y despúes de un rato mi amada se paniqueó y salió corriendo con la beba a casa de su hermana en lo que se pasaba el olor. Yo me bañé y las alcancé, y pasamos una tarde agradable en compañía de mi cuñada y sus hijas, y luego del resto de la famiglia. Cuando regresamos en la noche al departamento, el olor seguía aquí, y otra vez mi compañera a preparar algunas chivas e irse, ahora a pasar la noche en casa de su hermana. El olor perduró, aunque cada vez con menor intensidad, por los siguientes cinco días.

Resultó, según mi investigación internáutica que la creolina es cancerígena, y tóxica, y que aun cuando no se haya reportado ningún muerto por inhalar el olor, sí puede irritar las vías respiratorias. Por si eso fuera poco, también está en duda la efectividad del químico que esparcí como insecticida o ahuyentador, no sólo porque en la red misma lo digan, sino porque dos días después de haber derramado la creolina, seguía habiendo hormigas en el baño. Total, que apestamos el edificio sin saber siquiera si el producto utilizado iba a ser o no efectivo.

En otro tema, el partido México Vs Sudáfrica provocó que todos los que laboran en el edificio en el que también yo trabajo, se fueran a verlo y suspendieran sus actividades por unas cuantas horas el viernes once. Creo que ese fenómeno de dejar el puesto e irse a ver jugar a la selección no fue exclusivo de la empresa para la que programo; y todo para un mediocre 1-1. Es triste que se le de tanta importancia cuando ni siquiera tenemos equipo para disputar la final; me pregunto qué cochinada estarán haciendo los políticos del país, mientras la gente se distrae.