Me transaron, finalmente lo descubrí

Hace pocos posts (aquí y aquí), empecé a refutar las mentiras con que enganchan a muchos en "negocios" de multinivel. El hecho es que cuando dejé de vender AmWay consideré que me alejaba temporalmente, que mi circunstancia y falta de ímpetu me habían vencido hasta ese momento pero no me habían derrotado, que pronto regresaría y lo lograría. Más adelante, ya sin ganas de volver pensé que como no había desplegado la actividad "necesaria" para alcanzar las metas, tal vez era yo quien no era apto para ese tipo de negocios, y les di el beneficio de la duda: concluí que podía ser que después de todo no fuera un mal negocio, sino que yo no había hecho lo suficiente. Así, pasé cerca de 10 años sin hablar del asunto, incluso parece que mi mente, al conocer a personas por primera vez y narrar algún episodio autobiográfico de ese periodo de mi vida, ignoraba todos los detalles que estuvieran relacionados con mi actividad en AmWay sin que yo me percatara.

Pero la visita de Ástrid y su exposición del negocio en que está involucrada me despertaron muchos recuerdos que parecía haber olvidado. Se los narré a mi musa y se escandalizó tremendamente del sistema de dizque entrenamiento y motivación, y ahora pude ver muchos detalles a los que había sido ciego en su momento. Algunos dellos están en sus tácticas: empezando el negocio te dicen que no hay nada más fácil, sólo haces una lista de personas a las que conoces, como si fueras a invitarlas a tu boda, y ahí tienes ya entre 300 y 600 contactos iniciales. En seguida debes ponerte a invitar a la gente y hacer reuniones diarias (y explicaban las técnicas de invitaciones telefónicas efectivas y cómo hacer reuniones exitosas). Claro que quienes faltaban o rechazaban la invitación debían ponerse al final de tu lista para darles otra oportunidad más adelante, y quienes tras explicarles la oportunidad, sin firmeza se negaran "de momento" a firmar el contrato y empezar su camino hacia millonarios, debían ser agendados para algún tipo de seguimiento. Además, antes de que se te acabara la cartera de contactos (y si invitabas a tus reuniones aprox a 20 personas diarias podía durarte entre quince días y un mes) había que empezar a renovarla, para lo que era bueno entablar conversaciones amistosas con todos aquellos con quienes te cruzaras por la calle y con quienes te atendieran en los comercios para obtener cuanto antes los datos necesarios y así añadirlos a tu lista.

Todo esto me ha llevado a efectuar las cuentas: pongámosle que hacer las 20 llamadas de invitación diarias tomara una hora, dar la explicación del plan a tus invitados e instarlos agresivamente a firmar fueran otras 3 horas al día, pensemos que acercarte y charlar con los distintos desconocidos que se cruzaran por tu camino para obtener el contacto le añadiera otra hora y media, ya son 5:30 horas al día. Añadámosle a eso el tener diariamente que escuchar un cassette de una hora y leer media hora de algún libro motivacional. Sumémosle que si no tenías dinero para cumplir tu consumo, pagar tus transportes y gastos, debías vender los excelentísimos productos para patrocinarte, y las ventas también se toman su tiempo. Todo lo anterior sin tomar en cuenta la efectividad real, es decir que si yo hacía 20 llamadas y sólo iba uno, y no firmaba (o peor, firmaba pero no consumía), que es la situación más probable, ya había "invertido" mi tiempo sin haber logrado nada. Si a todo esto le ponemos además las horas necesarias para guiar, entrenar y motivar a quienes entraran contigo, ya es un trabajo de al menos 12 horas diarias los siete días de la semana, sin ninguna ganancia garantizada. Vista entonces la promesa de hacerme millonario dedicándole una sola hora al día, entiendo que no fui yo quien no lo logró sino que me transaron, y es por eso que ahora, tras entenderlo, despotrico.

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