Voy al principio de Humanismo impenitente, en el capítulo dos, La obstinación de Filoctetes, Savater comenta sobre la obra de Sófocles en la que Odiseo y Neptólemo (hijo de Aquiles), viajan a Lemnos para convencer al arquero Filoctetes sin el cual, según el oráculo no ganarán la guerra de Troya, de volver al campo de batalla. Ahora bien, el protagonista fue abandonado en esa isla desierta por el mal olor que despedía después de que una serpiente le mordiera la pierna y envenara su sangre, y no está dispuesto a volver a servir a quienes lo abandonaron.
La obra es una de esas que mi librito resumidor de Shakespeare hubiera catalogado como "problem play" u obra de conflicto. Es una divertida exposición de todas las convincentes razones que da Filoctetes para negarse a cooperar. A F.S. le parece tan buena y profunda la reflexión que sucita dicha pieza, que no sólo la discute ampliamente, sino que, según escribí en noviembre del 2007, Savater hizo una adaptación-actualización a la que asistí con mi musa y que nos gustó muchísimo.
El de Contra las patrias también está buenísimo. No sé con qué seguiré tras el de Humanismo impenitente, y el pinchi Arturo no ha terminado El nombre de la rosa.
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