14 de enero de 2009

niveles sobre niveles

Hace dos posts hablaba del uninivel (whateverthatmeans) del que es agente en este momento nuestra querida amiga Ástrid, así como de los argumentos que también yo trataba de vender en un momento oscuro de mi vida. Hoy ampliaré un poco sobre las mentiras que menciono en ese post pues no quisiera que se me tildara de alarmista:

1.- preguntar por el sueño de la víctima (los anhelos que motivarían a la acción al involucrado).
Aquí lo que se quiere es personalizar la venta, establecer objetivos que al invitado deberían parecerle dignos del esfuerzo, que por lo demás se supone que es mínimo mínimo mínimo. Esto no añade ningún valor ni representa una mentira, excepto que una vez que el invitado menciona sus sueños le prometen un modo rápido y seguro para, si no lograrlos, al menos conseguir los recursos con los cuales intentarlo.

2.- prometer un "vehículo económico" para lograr dichos anhelos en el tiempo record de un año invirtiendo la ridícula suma de una hora diaria.
Nadie (pero de verdad nadie), de quienes llegué a conocer metidos en estos negocios, que le dedicara menos de cinco horas diarias de manera agresiva y constante, incluidos fines de semana, llegó lejos. Los selectos personajes que lograron "retirarse" en un año (pero también los había que se habían tardado 10 o 20 años) eran una anomalía y no la norma, prometer la anomalía a los prospectos es ya de por sí tramposo.

3.- aclarar que Xango (AmWay, Orbis, etc) es sólo un proveedor de entre tantos (no, nunca, no quien te emplea) y se compromete nada más a entregar en tu domicilio un producto semi-mágico (listado de bondades del producto).
Por lo general los productos de estos negocios son 10 veces más caros que los que se encuentran en el mercado. Esto se justifica con la calidad, la concentración y la potencia (rinde 10 veces más), la unicidad de una patente o un fruto, etc. Las bondades son siempre semi-mágicas, casi casi se obtiene la inmortalidad junto con el blanco más blanco al mismo tiempo que se es ambientalmente amigable. ¡Y claro que es sólo un proveedor! No establecen relación laboral ni adquieren ninguna responsabilidad para con sus baratísimos (por no decir gratuitos) promotores.

4.- que las ganancias vienen del modelo de distribución, el cual no usa publicidad ni intermediarios.
Las ganancias vienen del elevado precio de lo vendido contra el bajo precio de lo extraido menos gastos adicionales y costos fijos, como en todos lados. Ahora bien, en lugar de usar los canales típicos de distribución ya regulados, costosos y arriesgados, en este modelo se "recompensa" a aquellos que logran motivar mucho consumo durante cierto tiempo, dándoles una fracción (minúscula según todos los estándares) de las ganancias que obtendrían como mayoristas si estuvieran distribuyendo ese mismo volumen de cualquier otro producto. Por supuesto, como vimos en el punto 2, la posición según la cual estos negocios de todas formas convienen porque de cualquier manera se les invierte muy poco tiempo, es falsa.

5.- que al armar y consolidar a tu "equipo" de consumidores, empezarás a cobrar regalías de por vida sin tener que mover un dedo nunca más.
Si se analiza más de cerca, las regalías de las obras de arte pueden ser vitalicias y heredables, pero el mercado en que se generan no se comporta igual todo el tiempo. Un hit musical genera muchísimas regalías durante un tiempo, luego viene un inevitable declive que hará que tal vez el que lo compuso o interpretó siga recibiendo dinero, pero con montos pequeños y de manera cada vez más esporádica. Igual sucede con los libros pero de manera más lenta, un best-seller produce mucho dinero por un periodo (para el autor y el editor), luego la demanda busca otros libros y la venta del hit declina, y a veces una obra cae hasta desaparecer por completo y no imprimirse en décadas, así que ¿cuáles regalías? Incluso un gran escritor, (compositor, intérprete o lo que sea) debe seguir escribiendo constantemente si quiere vivir de su oficio.

"Entonces es mejor que las regalías", dirán socarronamente los vendedores piramidales. Pero, si así fuera, ¿porqué aquellos "liberados" de la carga económica siguen haciendo reuniones, invitando a gente, y convenciendo a más para que formen parte de su red? Han de ser sufridos filántropos con la misión de sacar a todo el mundo de la pobreza.

6.- que su programa de couching y capacitación brinda adicionalmente una gran oportunidad de crecimiento personal que hace de cualquiera en poco tiempo un experto vendedor-coordinador
En el grupo de ventas al que yo pertenecía cuando andaba en AmWay, asistí a más de 200 reuniones semanales, 48 seminarios mensuales, 16 convenciones trimestrales de dos días, compré y escuché más de 300 cassettes repetidas veces, adquirí y leí unos 70 libros recomendados, y todo esto en tiempo no propiamente del negocio: es decir fuera de la hora diaria que debía dedicarle para ganar dinero. Si bien agradezco que mantuvieran vivo en mí el mantra de la lectura mientras yo estaba impaciente por que creciera mi millonario interior, más allá de la sensación de "sí se puede" basada en testimonios conmovedores no obtuve nada, pero era por lo que pagaba realmente así que ahí por lo menos no hubo engaño.

Lo más curioso es que cuando yo estaba involucrado también me convencía solo (a mí mismo) de las mentiras, también me decía que le estaba dedicando sólo una hora al día, que todos podrían lograrlo y por lo tanto yo estaba siendo buena onda al invitarlos a la bonanza, que podría salir rápido de pobre con ese medio y luego me dedicaría a pasar el resto de mi vida disfrutando de mis merecidas vacaciones pagadas permanentes, etc. Pero hay una mentira de la que siempre estuve conciente: si durante o después de una exposición del plan de negocios algún espectador me preguntaba que cuanto tiempo llevaba yo en el asunto, le respondía a lo mucho que unos seis meses, aunque ya llevara tres años en ello (igual que disminuía mi tiempo en la actividad, también exageraba mi nivel de ingresos). Así que mi aviso para quien ande en un plurinivel o como quiera que se llamen en el futuro, es el siguiente: mientras más difiera el tiempo que de verdad has dedicado del que dices que has dedicado, más estás viviendo de ilusiones en lugar de resultados.

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