4 de marzo de 2009

El laberinto ardiente

Terminé nuevamente El nombre de la rosa. Siempre me duele el último capítulo en que todo ese conocimiento arde por causa de un exceso de virtud. Me encantaría un final alternativo en el que poco antes de que terminen de debatir los magníficos contrincantes, Guillermo cierre el libro y lo guarde en un saco, lo entregue a Adso y le diga que se dirija hacia la puerta con la lámpara, y ahí lo espere. Luego, finalizado el debate, Guillermo se despediría de Jorge y saldría, cerraría junto con Adso el espejo y le pondrían una mesa enfrente para que el viejo no pudiera salir de momento (excluyendo algún otro pasadizo). Los héroes bajarían entonces a la cocina...

Y daría como para otro libro el narrar cómo Guillermo expondría a los monjes restantes los sucesos recientes, cómo les entregaría el mapa y explicaría tanto el modo según el cual se ordenaba la biblioteca como el mecanismo para entrar al Finis africae (para que sacaran a Jorge, eventualmente), seguramente les daría el segundo libro de la Poética a los monjes para que hicieran de inmediato cinco copias (una para él mismo), con cuidado para no envenenarse. Ayudaría al nombramiento del nuevo Abad, del nuevo bibliotecario, del nuevo ayudante de bibliotecario, del nuevo maestro herbolario. La abadía no sólo recobraría la serenidad sino que se abriría al mundo para atraer a estudiosos y dinero de las ciudades, lo que la habría vuelto un baluarte cultural reconocidísimo en nuestros días y Adso no podría ocultar su localización.

El libro dedicado a la comedia de Aristóteles todavía existiría y. Y ya estoy mezclando ficción y realidad. No me resigno a que se destruyera todo ese saber invaluable, acumulado durante siglos, del cual muchos manuscritos eran la única copia. Y sin embargo según me han dicho, el 99% del conocimiento generado por la humanidad se ha perdido en variados tipos de incendios, voluntarios e involuntarios. Además, imagino que U.E. se divirtió muchísimo llevando hasta las últimas consecuencias el incendio que consumiría todo el recinto abacial los siguientes tres días.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ah, sí, pinche eco. Europeo tenía que ser, sin final feliz. Uno que está demasiado cerca de hollywood, queremos ese final feliz. Mierda.