21 de marzo de 2009

Visiones traslapadas y encontradas

Como mencionaba hace algunos posts, soy parte del equipo veterano de desarrollo de software de la empresa en la que trabajo, y estamos haciendo una aplicación que según la dirección nos lanzará al estrellato de la programación industrial para telcos (a la empresa; a los trabajadores nos dará solamente un punto más en nuestro currículo). Pues bien, como quieren el desarrollo "para ayer", la semana antepasada nos dieron una semana para entregar, así que vinimos a la oficina el sábado 14, domingo 15, y el lunes 16 (que era feriado). Avanzamos muchísimo, de hecho logramos hacer el 80% de lo que nos habíamos propuesto (un dummie con algunas funciones ya implementadas). El miércoles pasado a las nueve de la noche la dirección nos convocó a una junta para revisar el avance con vistas a una demostración con el cliente el jueves, y los jefes se mostraron ligeramente insatisfechos con lo que les mostramos, así que nos regresaron a nuestras estaciones de trabajo con una lista de características adicionales que nos tomaron hasta la una y media de la madrugada, hora en la que agotados tiramos la toalla.

Ahora bien, creo que hay un minúsculo conflicto de visión: los jefes creen que nosotros, los programadores, calculamos los tiempos para entregar según un paradigma muy laxo y tomándonos las cosas con extrema calma (en resumidas, que somos flojos y queremos el tiempo para jugar videojuegos a sus expensas), pero la verdad es que calculamos el tiempo de manera estúpidamente apretada, con una visión muy optimista de los problemas que enfrentaremos, y así, cuando en alguna reunión les decimos que algo nos tomará cuatro semanas (y tal vez si de verdad consideráramos todos los factores nos tomaría dos meses), ellos nos lo exigen en quince días. Lo cual hace que nuestra actitud sea defensiva y exista cierta animadversión hacia la dirección, porque finalmente venimos en días de descanso y trabajamos doce a catorce horas de corrido sin que por ello podamos entregar antes de lo que habíamos calculado originalmente.

Supongo que la percepción de los jefes no es que de verdad necesitábamos el tiempo estipulado originalmente, sino que saboteamos el trabajo para demostrar que teníamos razón. Pero es un poco tonto, porque nuestro rencor no es de tal magnitud, nosotros quisiéramos que nuestros superiores vendieran lo que hacemos y que estuvieran contentos con nosotros y hasta nos subieran el sueldo, y no que les vaya mal y dejen de vender, porque de tal manera nos quedaríamos sin trabajo. Para mí es un buen trabajo, que me permite aprender muchas cosas de tecnología todos los días y ganar un sueldo moderadamente digno, además de que está a tres cuadras de mi casa y puedo comer con mi musa (que también tiene su oficina cerca) todos los días. Yo estaría encantado de que esta empresa creciera y se expandiera por todo el mundo, así que cuando calculo tiempos trato de hacerlo buscando beneficiarla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora dile todo eso a julio, y haz que de hecho te entienda. Nooo, que bonos trimestrales, que la chingada... y eso, recuerdo que dijo othón, lo tenían planeado desde enero del año pasado. Yeah right. También recuerdo que una vez othón nos dijo -creo que un poco hipócritamente- que su objetivo no era hacerse rico con nuestro trabajo. Sí, claro que no es ese su objetivo.