Fin de semana de Series, películas y quemada en la mano

D y yo sentimos que tras dos temporadas de Dr. House casi seguidas (dos episodios noche tras noche) andábamos ya un poco tensos y paranóicos de tantas enfermedades raras y reacciones violentas e inesperadas a los tratamientos, así que decidimos darnos un descanso y volver a ver un poco de Fraiser. Lástima que la última temporada con doblaje al español a la venta en méxico sea la cuarta de como nueve (¿o diez?), porque normalmente compramos las series dobladas para poderlas prestar a familiares no anglófilos. Así que el viernes vimos algunos capítulos cómicos y nos alivianamos un poquito.

El sábado fuimos a comi-cenar al Fondue Haus de Altavista, donde constatamos que la calidad de algunos platillos ha disminuido. Luego fuimos al Tower Records y compramos películas: Analízate (Analyze That, con Robert De Niro y Billy Cristal, secuela de la de Analízame: Analyze This) que no está tan mala; Robin Hood (men in tights, de Mel Brooks) que no terminé de ver porque de plano me estaba durmiendo. No sé porqué el Mel Brooks tiene tanta fama, su parodia de la peli dos años anterior del Kevin Kostner es muy mala; y la de El reino prohibido (The forbidden kindom, con Jackie Chan y Jet Lee) de kung-fu: una gran producción gringa de fantasía china cuyas coreografías son espectaculares.

El domingo nos hicimos de cenar gnocchi al burro y una ensalada riquísima. Luego nos pusimos a preparar un Pie de manzana. Resulta que al prender el horno no quedaba la tapa que debe ir sobre el fuego, y me puse a acomodarla a pesar de ya haberle encendido. Tras un momento de luchar con la lámina que se negaba a quedar en su lugar logré ponerla en su sitio, pero no sin una quemada terrible en las llemas de mis dedos índice, medio y anular de la mano derecha, que me deshabilitó a un grado tal que mi amada tuvo que terminar de elaborar el postre ella sola. Ahora llevo unas gasas enrolladas a mis dedos que además dificultan mucho mi teclear, espero sanar pronto.