La red lo hace posible para nosotros. Lo que hemos hecho es sobre lo que construimos. Pero debemos mantenerlo a salvo. Necesitamos cuatro cosas: software libre, hardware libre, cultura libre y espectro electromagnético libre. Menciono esas cuatro cosas para poner frente a ustedes tanto los pilares de la revolución que ya hicimos, como aquellas cosas sobre las cuales debemos construir aún más.
El software libre, difícilmente requiere alguna definición. Significa crear tecnología que todos pueden cambiar, todos pueden mejorar y todos pueden compartir. Lo hicimos.
El hardware libre es esencialmente un grito conservador. Quiere decir: mantengan la ocupación militar fuera de la red. No permitan que el hardware le obedezca al Sr. Eisner en lugar de a la persona que lo compró. Asegúrense de que el hardware responde a las personas a las que pertenece no a las personas que mandan cadenas de bits a través del. La guerra por el harware libre será aguda, corta e inevitablemente exitosa, pero tenemos que pelearla. Existen fuerzas en nuestras sociedades que creen que sólo si todos y cada uno de los aparatos electrónicos está bajo su control está su modelo de negocios seguro. Están en lo correcto. [aplausos] Si los dejáramos hacer lo que quieren, reformarían la red con ese molde para proteger sus negocios. Pero no los vamos a dejar. Nosotros tenemos los aparatos y estos nos pertenecen. Así nuestra meta es conservar esa propiedad de la red, que está hecha de cosas que hemos comprado, que hemos instalado, que poseemos, y que responden a nuestras demandas y no a las demandas de alguna tercera parte que ha pasado una película a por medio de ellas. Ganaremos esa pelea y tendremos poco que enseñar por ella además de lo que ya tenemos hoy. Sin embargo tenemos que llevarla a cabo.
La cultura libre, a mi querido colega el profesor Lessig, quien ha patentado la frase, le debo un análisis tan profundo y tan exhaustivo que queda poco por decir. Debemos tener la habilidad para hacer nuestras variadas artes colaborativamente desde lo que ya hicimos, añadiendo imaginación sin gravámenes a lo que ya es. Esta es la promesa de una aceleración de la educación a lo largo y ancho del globo. Billones de mentes hambrientas de conocimiento y de belleza, a quienes todo puede ser ahora dado. En un mundo en donde todo es una cadena de bits, donde el costo marginal de la cultura es cero, donde una vez que una persona tiene algo, todo puede serle dado a todos con los mismos costos que le fue dado al primer dueño, es inmoral excluir a personas del conocimiento y de la belleza. Ese es el gran problema moral que el siglo XX le ha legado al XXI. Podemos erradicar la ignorancia a expensas de unos pocos. Tenemos que hacerlo. No podemos permitir la hambruna voluntaria de la mayoría de las mentes del planeta. Tenemos un deber; tenemos una alegría; estamos trayendo para nuestros colegas, la raza humana, todo lo que sabemos y todo lo que amamos; no existe placer más elevado que entregar lo que amamos a aquellos con quienes deseamos compartirlo, tampoco existe ninguna obligación moral más profunda.
[Aplausos]
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