25 de junio de 2009

Elegir o no elegir, esas parecen las opciones

La analista me dijo que además de regresar a la universidad me pusiera a comentar en el blog sobre asuntos que salieran en los medios acerca de la actualidad cotidiana, como lo del famoso voto en blanco o los niños chamuscados de Hermosillo. Por desgracia para mí, siento que los medios abarcan casi todas las facetas de los sucesos públicos y lo único que puedo comentar respecto del lamentable accidente sonorense por ejemplo, es que ha sido aprovechado por políticos de varios bandos para señalar las negligencias cometidas por sus contrincantes antes de unas elecciones que parecen más chuecas, turbias y desalentadoras que las del 2006.

Esto me lleva al famosísimo voto en blanco. Óscar, amigo entrañable me preguntó por messenger si yo iría a votar en blanco estos próximos comicios. La verdad es que no me atrae ni la posibilidad de votar pues todas las democracias representativas me parecen hipócritas farsas para conseguir los siguentes objetivos: 1.- responsabilizar a un pueblo del gobierno que "se merece"; 2.- condenar y deslegitimar a cualquier movimiento social que no se someta a las reglas de: a) generar o unirse a un partido, b) competir en las urnas, y c) reconocer su derrota y esperar periodos variables para, una vez transcurridos, volver a intentar llegar al poder; 3.- legitimar a unos "representantes" que fueron elegidos primero por una élite, y luego validados por unas elecciones que por lo general son falseadas en mayor o menor medida. 4.- Esperanzar a la población respecto de probables cambios futuros ya sea si sus candidatos ganan "esta vez" o si no, pues más adelante..., siempre y cuando no se den por vencidos (lo que además es un modo de dar salida a las tensiones de los más pobres y no permitir que algún oportunista los anime a rebelarse).

Pero mucha sangre se ha vertido para esta farsa, me dijo por el chat mi amigo, y por respeto a esa sangre hay que ir a ejercer el deber/derecho de voto, aunque sea para dar a entender que ninguna opción nos complace. Ya no quise responder a eso, me parece tan absurdo, se derramó sangre y los que ostentan el poder provienen de las mismas familias que antes de que se derramara. Seguramente en la actualidad un político electo o un millonario donador de capital para las campañas también usarían de recurso el mismo argumento, excepto que ellos sí hacen valer esa sangre, pero a su favor y nunca al de los electores.

Yo veo a las elecciones como una especie de sondeo de opinión: los verdes proponen mano dura y castigos más severos, los azules seguir la vía militarizada que llevan, los tricolores y los amarillos un "esperanzador" cambio que regrese al asistencialismo de hace 40 años pero más moderno, otros de rojo que me caen mejor tienen propuestas éticamente atractivas, propias de personas libres y responsables, etc. Pero lo que va a pasar es que los que están en el poder económico/político verán junto con los verdaderos resultados el apoyo que reciben las variadas tendencias argumentadas, y sabrán como ajustar mediáticamente sus mensajes para hacerse más fuertes y combatir aquello que temen; y con la mano en la cintura mentirán y darán al resto de la población los "resultados" que hayan acordado entre ellos previamente.

Este cinco de julio iré a votar por la campaña con aquellas que me parezcan las mejores propuestas, pero sé bien que una verdadera democracia implicaría por parte de la población algo más que un voto periódico o un arduo día de trabajo como "consejero electoral". Implicaría todo otro marco de creencias y de acciones cotidianas, pero trístemente estamos atorados en una dinámica convenientísima para algunos pocos que se esconden detras de una fachada de apariencias plurales e incluyentes.

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