25 de noviembre de 2009

Angustiantes reflujos y regurgitaciones

Resultó que Loana empezó a padecer reflujo. Nos dimos cuenta porque regresaba un par de traguitos de leche después de amamantar, y lo que a nosotros nos parecían adorables estiramientos, en realidad era que se arqueaba porque le ardía la boca del estómaguito. O bueno, hay veces en que se estira adorablemente, y pone carita de esfuerzo y luego de placer, y otras veces se arquea y se pone toda rojita, y su expresión es de incomodidad y dolor. Como decía hace algunos posts, no suele llorar, rechina, refunfuña y gruñe, pero pocas veces llora.

Al principio pensamos que era por una mala técnica para hacerla eructar, luego que era por una mala técnica al amamantar, pero no, sucedió que mejoramos mucho en las susodichas técnicas, y aun así nuestra ratita seguía sufriendo y quejándose y padeciendo y regresando un poquito de leche (yo digo un poquito pero mi amada compañera opina que vomitaba poco más de la mitad de lo ingerido, y estaba sumamente angustiada). Total que tuve que llevar a mis dos bebas al pediatra para consultar con un profesional y saber a qué atenernos. El pediatra es muy experimentado y es muy paciente y tiene una actitud de "no pasa nada" bastante tranquilizadora. Tiene acento sudamericano (creo que es peruano pero pronuncia entre uruguayo y argentino). Y en efecto nos respondió a todas las preguntas e inquietudes que llevábamos anotadas en el i-phone de mi amada.

Nos tranquilizó, nos explicó, nos pidió llevar a cabo algunas acciones y cambios de hábitos, nos dio una receta con la prescripción, y al final su secretaria sangró nuestras carteras como es debido. Ahora Loana acaba de empezar a tomar una medicina (que le disgustó y que de haber sabido hacerlo, nos la habría escupido en nuestras caras) la cual esperamos que le ayude a sufrir menos. Mañana tomará otra medicina que suponemos que la curará paulatinamente, para que pueda seguir creciendo y disfrutando plácidamente de las caricias de mamá y papá.

No hay comentarios.: