Yo no veo a la religión como algo tan negativo como Bill Maher en Religulous. Es decir, sí, se trata de reflexiones hechas sobre premisas falsas y fantasiosas, que rayan en los cuentos de hadas, para explicar los orígenes de la humanidad. Sí, se trata también de especulaciones y gloriosas promesas para tranquilizar a las personas ante el muy natural miedo a la desaparición que representa la muerte. Sí, se trata de impulsar un modelo moral con sus incentivos y castigos, con su bien y su mal, con sus juicios de valor, con su diferenciación en variados roles y sus distintas obligaciones, todo para que cierto orden que le conviene a ciertos personajes se mantenga, etc. Sí, se trata de creencias que en su desesperación, muchos se toman muy en serio, e incluso hasta las toman por Verdaderas al pie de la letra, sin importar qué tan absurdas suenen. Y sí, quienes toman las escrituras o credos de sus religiones literalmente, es decir los fundamentalistas, son peligrosos porque llegan a matar a quienes no comparten su Verdad (y a veces cometen genocidios).
Pero entonces, ¿cómo digo que para mí no es un fenómeno tan negativo? Pues porque: a) yo no tengo respuestas certeras respecto de los orígenes (por más hipotesis interesantísimas elainemorganianas que me convenzan); b) aunque la evidencia que tengo enfrente así como lo que he vivdo me indican que lo más probable (en cuanto a probabilidades y en cuanto a pruebas) es que con la vida, se acaben también el ser y la conciencia, no tengo forma de demostrárselo de verdad a nadie; c) cuando me ofendo con alguien, o cuando trato de exponerle a alguna persona porqué considero mejor un comportamiento que otro, o una creencia que otra, estoy buscando implantar mi modelo moral (incluso si se trata de un despreocupado laisser faire); d) aún cuando mi actitud precisamente es distinta en cuanto a que yo no doy por verdaderas mis creencias ni creo que sean las únicas válidas, el hecho de que me sienta más listo o mejor que los que son crédulos y se dejan convencer por los vendedores de certezas intangibles, me deja en una situación de vergonzante e injustificada superioridad similar a la de quienes se toman en serio a su Verdad.
¿Pero respecto del último punto, del de los fundamentalistas genocidas? Pues ahí me pregunto si en verdad se pueden culpar a las creencias religiosas de las acciones de algunos de sus seguidores. ¿Y si fuera al revés?, ¿y si el indivíduo ya antes loco, enfermo y/o malvado, albergara sed de sangre y de tortura, y luego llegara la religión con la cual esa persona pudiera actuar según sus deseos y justificarse? ¿Por qué culpar de la locura a ciertos cuentos de hadas en lugar de a los locos mismos? Si alguien creyéndose don Quijote atravezara con una lanza a alguna otra persona "para desfacer un entuerto", ¿se culparía a Cervantes o al loco que se lo tomó tan en serio? (obvio, nadie está promoviendo que las personas se tomen en serio al cómico loco manchego, mientras que hay una legión de predicadores que impulsan tomarse muy seriamente las escrituras) ¿Y qué pasa con los genocidas ultranacionalistas, o los que asesinan porque recibieron órdenes, o los que matan en nombre de alguna revolución? Creo que la religión no es tan mala como la pintan, es una "solución" aparente, fácil y boba a preguntas filosóficas que nunca encontrarán respuesta. Pero es un modo de hacer a un lado dichas irrespondibles preguntas, de delegarlas, de evitar que te hechicen y te impidan continuar con tu vida cotidiana o desempeñar tu trabajo. Así la religión tiene su lado práctico: le quita a los débiles la carga de filosofar. Filosofar es para los fuertes.
Como sea, yo no soy religioso, así que me opondré enérgicamente a que Loana sea bautizada sin su consentimiento. Si para cuando tenga 18 años ella quiere convertirse a alguna religión, la que sea, lo hará con mi bendición. Antes de eso me negaré frontalmente a cualquier intento de inducción a creencias que considero estúpidas y perezosas.
1 comentario:
"Como sea, yo no soy religioso, así que me opondré enérgicamente a que Loana sea bautizada sin su consentimiento"...
Entonces, como no eres músico ni practicas ejercicio, tambien deberías oponerte a que en la primaria le den clases de música o de educación física, ¿no crees?
Finalmente, el criterio de una persona se determina en los primeros años, así que en realidad tú estás decidiendo su religión (o su no-religión) por ella.
Felicidades por tu niña!!!
Publicar un comentario