14 de noviembre de 2009

Bañar a nuestra infanta

Supongo que si se va a jugar al papá y a la mamá es mucho mejor hacerlo super equipados. Nada de irse por cosas a medias, por ejemplo, si se va a comprar una tinita para bañar a la bebé (o al bebé, pero como en mi caso fue niña hablaré della siempre que pueda en femenino), y si se tienen las posibilidades económicas, no es bueno escatimar y buscar ahorrar ahí comprando un recipiente de dimensiones similares o uno que deba apoyarse en el piso o en otros muebles; lo mejor en este caso es comprar la tinita con patas metálicas, integrada con cambiador, con manguerita de desague, con lugar para poner jabón, toallita, esponjita, etc.

Obvio que como nos decían en el curso psicoprofiláctico, en realidad cualquier recipiente llenable con suficiente agua puede funcionar, además de que es un accesorio que sirve los primeros tres o cuatro meses a lo mucho (luego la bebé ya estará demasiado grande para caber en el), y comprarse algo ultra-cool como el mueble que compró mi compañera puede ser un gasto superfluo aunque en realidad es más un asunto de comodidad para los papás que otra cosa. Pero precisamente, si ya de por sí la parte femenina de la pareja queda toda desconchinflada después del parto, con la espalda echa pedazos, con el vientre aún abierto, sin poder hacer ningún esfuerzo, lo mejor es que puedan bañar a la bebé erguidos, o tal vez ligeramente inclinados sobre el agua.

Como sea, es muy divertido y satisfactorio bañar a Loana en su tinita super cool, es todo un ritual, ir por cubetas con agua fría y caliente, mezclarlas y templar la temperatura, desnudar y sostener a nuestra pequeña heredera envuelta en una sabanita sobre el agua, para lavarle la carita y la cabecita en primer lugar, luego sumergir su cuerpecito, y ver como se relaja y disfruta del baño que mamá y papá le administran. Poco después tallarla con una esponjita natural impregnada de jabones hipoalergénicos de olores suaves, en seguida enjuagarla, secarla, encremarla, empañalarla, vestirla, peinarla, dejar que su mamá la alimente con su leche, hacerla eructar y finalmente arrullarla hasta que se duerma. Como dicen los de mastercard: tinita de plástico.- 900 pesos; esponjita natural.- 150 pesos; jabon para bebé.- 75 pesos; ver como se relaja y se hace popó en el agua recién preparada por papá, no tiene precio. Para todo lo demás...

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