Hace menos de un mes compré 25 paquetes de toallitas limpiadoras de nalgas de bebé, había en casa ocho paquetes de 54 pañales, como 10 botellas de a litro y medio de agua Gerber, etc. Hoy ya está a punto de acabarse acabó todo, y hay que hacer despensa y volver a rellenar el stock, así como comprar la fruta y la verdura para las papillas de Loana, para la siguiente semana.
Sin embargo, todavía faltan unos seis días para la quincena, y en mi cuenta bancaria quedan 200 pesos con los cuales debo pagar el estacionamiento de la próxima semana. Total que aunque ayer jueves oí por la radio información optimista en la que según esto no sólo ya no estaba habiendo inflación, sino que hubo un repunte macroeconónico con una deflación de 0.03% con respecto a los primeros meses del año. Con eso, y con los diez millones de empleados que van a ser contratados y asegurados de aquí al final del año, ya lo debería estar sintiendo en mi cartera, pero en realidad todavía tengo que estirar lo más que pueda mi dinero.
Espero pronto cerrar los tratos en puerta, y entregar los proyectos pendientes, para cobrar una lanita y estar ligeramente más holgado.
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