29 de julio de 2010

Severidad para los horarios

Mi horario laboral es de las siete a las quince-treinta, obvio que con mis noches en vela, y las desveladas por escribir y por atender algunas necesidades de mi hermosa cría, llevo como diez meses (o tal vez un poquito más) sin lograr casi nunca llegar a mi hora de entrada. Tampoco me salgo nunca a la hora de salida, y además nunca me ausento de mi lugar para ir a comer o despejarme, y según esto tengo media hora de gracia para esos efectos. Pensé que el tomar en cuenta mi salida tarde, así como el que no use mi tiempo de comida, iba a hacer que los jefes no la hicieran de jamón y me permitieran seguir con ese ritmo. Me equivoqué, ahora tengo que estar ahí mañana a las siete en punto, or else.

Por otra parte, cada día me siento más y más ducho, cada día aprendo más, y mis habilidades phperas se incrementan perceptiblemente (al menos para mí). Ejemplos, a) ya me he aventado partes enteras yo solo, sólo es cosa de que me expliquen el requerimiento; b) ya he leido, entendido, corregido el código de otros compañeros, y así reparado bugs y/o problemas que se estaban presentando; c) ya he integrado javascripts, jquerys, y he incrementado la funcionalidad de algunos componentes. Sí, yo sé, mi sintaxis y capacidad de abstracción todavía están chafonsonas, cualquiera de mis compañeros programadores puede ver mi código y decirme porqué está mal, darme mil modos de mejorarlo, de optimizarlo, de hacerlo una sola vez para todos los casos, etc. Yo opino que mientras funcione y haga lo que los jefazos pidieron que hiciera (sobre todo porque no tenemos tiempo de ser pulcramente académicos y estudiar la mejor manera de entre todas las que existen de sacar las cosas bien y rápido y modificar al vuelo para adaptarnos a las caprichosamente cambiantes especificaciones), puede quedarse así, con sucios hacks por aquí y por allá, y ya después, si la presión disminuye, si los proyectos nos dan algo de espacio, inventaremos el framework perfecto para migrar todos los sitios previamente hechos en dos minutos con point and click.

P.S. Gracias a la conexión de internet velocísima de la oficina bajé la colección completa de Asterix en francés e inglés; la he estado escrolleando (como son documentos electrónicos no puedo decir "hojeando") y está divertidísima.

1 comentario:

óscar dijo...

Lo haces ver como si no tuvieras ni un momento de respiro para evitar jacs cochinos. El código ai to' culero es más producto de hueva y de negligencia que de una presión incontenible.