6 de julio de 2010

Meas culpas útiles

Dicen los que dicen que saben, que para resolver conflictos y problemas interpersonales reconocer los propios errores es el primer paso. Supongo que sí, que así debe ser, pero ¿cuál es el segundo, tercero, y todos los siguientes pasos? Si la voluntad de solucionar las cosas es insuficiente, si el reconocimiento de las fallas en sí mismo, es insuficiente, ¿que procede? Imagino que dependerá de la posibilidad de que se repitan los errores. Por ejemplo, si en el pasado yo hice cosas de las que después me arrepentí, esas acciones pasadas ya no pueden cambiarse, y ahí reconocer los actos perjudiciales no sirve para solucionar nada de lo sucedido, pues lo que ya se hizo ya no puede remediarse. Entonces, para lo pasado, la admisión de la responsabilidad o culpa, como quiera llamarsele, sólo sirve para ofrecer una disculpa, con la esperanza de obtener el perdón de la otra parte en el conflicto. Tal vez haga falta añadir que una admisión atenuada, un "sí lo hice, pero por tal y tal motivo" no suelen obtener una respuesta favorable, y ya ni hablemos de una reivindicación (lo contrario de la admisión), en la que se niega que lo hecho haya ya herido, ya sido perjudicial de ningún modo.

En realidad, hacia el pasado, uno se pone en manos del otro, al cual le corresponde perdonar, exigir enmienda, o rechazar a quien confiesa los propios fallos. Pero ¿cómo utilizar el reconocimiento de los propios errores de manera más constructiva, en acciones cotidianas y periódicas que pueden corregirse? Por ejemplo, si se me reprochara que soy descuidado o negligente, quien así me reclamara tendría que ser más específico, (e.g. "no te lavas las manos antes de prepararle su papilla a la bebé" --cosa que por cierto es falsa--), ahora bien, en ese momento, si se diera el caso de que la acusación fuera cierta, reconocerlo está bien, pero a continuación debería de salir un compromiso de mi parte (e.g. "de ahora en adelante me las lavaré sin falta"), el cual tendría que cumplir a cabalidad, a no ser que quisiera profundizar y enardecer más el conflicto. Y con eso ¿asunto solucionado?, en teoría sí, ¿pero y en la práctica? Aaaah, la práctica. En la práctica bastaría con que ambas partes se alivianaran...

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