20 de septiembre de 2010

Pequeñas maldades

Loana ha demostrado ya su sentido del humor. Igual he presenciado ya cuando se emociona, cuando se enoja, o cuando se ofende. Pero no había presenciado su enternecedorcísima maldadcita. Por ejemplo, ella tiene prohibido entrar al estudio. En realidad cerramos la puerta siempre que la ponemos en su andadera. El resultado es que ella está al acecho permanentemente y en cuanto ve que dejamos abierta la puerta, se acerca furtivamente y entra siempre. En su carita se pinta una expresión de triunfo y furtividad cada que logra vencer el sistema, y por supuesto, una vez adentro no acepta que la saquemos sin proferir enérgicos reclamos.

Otro ejemplo: el otro día estaba jugando a dejar caer "al precipicio" a un perrito de peluche, lo iba soltando poco a poquito, hasta que sólo lo sostenía con sus dedos índice y pulgar, y entonces, justo antes de soltarlo, soltaba un gritito de emoción, y luego se reía. Su mami o yo levantábamos al perrito y se lo volvíamos a dar, solo por el gusto de verla tirarlo otra vez, y por ver su expresioncita de maldosa cada que lo volvía a tirar.

Otro ejemplo: Loana siempre quiere picarle los ojos a su mamá, siempre extiende su manita y su dedito índice sale del puñito, y pica el párpado cerrado de mi amada, que le dice y le dice de variadas formas que eso no se hace. A nuestra fierecilla le ha valido, y cada que mi compañera la carga, intenta repetidas veces la picada de ojos. En mi caso intenta quitarme los lentes, o me pellizca un cachete o la nariz. Total que en su carácter viene ya un poco de malicia, y lejos de escandalizarme o de parecerme algo feo, creo que es una malicia tan inocente que me agrada.

No hay comentarios.: