Porque ahí está: el imán de Faraday y la creatividad humana
Después de todo, merecen una respuesta. ¿Porqué hace la gente software libre si no obtiene lucros? Dos respuestas se han dado comunmente. Una es mitad cierta y la otra está equivocada, pero ambas son insuficientemente simples.
La respuesta equivocada está incrustada en numerosas referencias a "la cultura hacker del intercambio de regalos". Este uso de jerga etnográfica deambuló en el ramo hace algunos años y se volvió rápidamente, aunque engañosamente, ubicua. Nos recuerda sólo que los econometristas han corrompido tanto nuestros procesos de pensamiento que cualquier tipo de comportamiento económico que no sea de mercado les parece igual al de cualquier otro tipo. Pero el intercambio de regalos, como el trueque en un mercado, es una institución propietarista. La reciprocidad es central para estas representaciones simbólicas de dependencia mutua, asi, si las papas o los pescados son mal pesados, surgen problemas. El software libre, arriesgando repetirme, es un bien común: ningún ritual de reciprocidad es representado aquí. Pocas personas entregan código que otros venden, usan, cambian o prestan a granel para echar a andar partes de otras cosas. No obstante el gran número de personas (decenas de miles, por mucho) que han contribuido a GNU/Linux, este es órdenes de magnitud menor que el número de usuarios que no hacen ninguna contribución de ningún tipo [27].
27. Un estimado reciente de la industria pone el número de sistemas operando con Linux mundialmente en 7.5 millones. Ver Josh McHugh, 1998. "Linux: Haciendo el hack global", Forbes (agosto 10). Porque el software se obtiene libremente por medio de internet, no hay un modo simple de valorar su uso real.
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