7 de septiembre de 2010

Segunda semana libre de tabaco y todo sereno

Llevo ya dos semanas sin tabaco en mi sistema respiratorio, o bueno, no activamente porque he estado cerca de fumadores, siendo de ese modo tan sólo fumador pasivo, y sí, en esos y otros momentos he tenido el deseo de prenderme un cigarrillo y darle algunas fumadas, y entre fumadores ¿quién me iba a criticar? Pero no, he logrado (y cada vez con mayor facilidad) mantenerme al margen y ni siquiera solicitar una fumada. Por otro lado, estoy en proceso de suspender por completo mi consumo de comida chatarra en la oficina, pues últimamente suele causarme agruras y acidez, sensaciones super desagradables y dolorosas que prefiero evitar, y además, me siento cada vez más gordo y lento (y lo estoy), con punzadas extrañas en la espalda baja, con lo que creo que además debería empezar a hacer ejercicio. Puros achaques pues, propios de personas que me llevan quince años o más, y todo por haber descuidado mi cuerpo, ¿será que mi mente tampoco está sana por no estar en un cuerpo sano? Como sea, puesto que se educa con el ejemplo, si no estoy sano no podré pedirle a Loana que se mantenga sana...

¿Por haber descuidado mi cuerpo? Bueno, por haber descuidado algunos hábitos que tras algunos años fueron acumulando kilos y grasa y lonjas y restándome condición física, habilidad, flexibilidad y fuerza. Hace seis años hacía abdominales todos los días, comía frugalmente, caminaba mucho más, y claro, fumaba como chacuaco. Luego me encontré con mi amada, y ahí sucedieron ciertas cosas, como estaba disfrtando tanto de la vida con ella, toda la comida me sabía riquísima, nos quedábamos conversando hasta las tres o cuatro de la mañana, así que al despertar ya no tenía fuerzas para hacer ejercicio, y como por lo mismo salía tardísimo hacia el trabajo empecé a tomar taxi, y dejé de hacer el recorrido casa-metro-trabajo-metro-casa a pie. Luego tuve la "suerte" de obtener un trabajo a tres cuadras del depto, y así la caminata disminuyó aún más, etc. En realidad no fue que descuidara llanamente mi cuerpo, sino que prioricé de otro modo, obtuve ciertos goces y recompenzas, y a cambio perdí mi bella figura de escultura griega y/o actor de Hollywood :-P

Hoy en día no tengo interés en parecer modelo o escultura, simplemente quiero poder correr a la esquina sin llegar jadeando, quitarme achaques, y tener la energía para jugar con y cargar a mi pequeñuela. Así que ahora que se asiente la dejada de fumar, en un par de semanas más, empezaré a modificar mis hábitos de alimentación.

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