Mi mamá acaba de llegar del viejo continente y me trajo El cementerio de Praga en italiano, así como el último libro de Umberto Eco (salido en mayo de 2011) titulado: Costruire il nemico, e altri scritti occasionali (Construir al enemigo, y otros escritos ocasionales). En la contratapa, o la parte de atrás del libro, citan "Para mantener a los pueblos a raya, es necesario inventar a los enemigos, y pintarlos de modo que provoquen miedo y repugnancia". Por supuesto, ese es el tema de su última novela, El cementerio, pero sólo el primer ensayo es sobre eso... Lo cual es explicado a continuación por un texto que viene en la contraportada, o la parte interior de la portada:
El verdadero título de esta colección debía haber sido su subtítulo, es decir "escritos ocasionales". Sólo la justa preocupación del editor, de que un título tan pomposamente modesto podría no atraer la atención del lector, mientras que el del primer ensayo presenta algún motivo de curiosidad, hizo que nos inclináramos por la elección final. La virtud de un escrito ocasional está dada por el hecho de que normalmente el autor no pensaba para nada de tener que ocuparse de cierto argumento pero fue empujado hacia el mismo por la invitación a una serie de conversaciones o ensayos sobre el tema que lo indujeron a reflexionar sobre algo que de otro modo hubiera omitido.
Y he aquí una serie de variaciones algunas esforzadas y algunas divertidas sobre temas como el Absoluto, el Fuego, el porqué lloramos por la suerte de Anna Karenina, las astronomías imaginarias, los tesoros de las catedrales, las islas perdidas, Victor Hugo y sus excesos, las Velinas*, el mecanimsmo de los reconocimientos en las novelas de apendice, la fortuna o el infortunio de Joyce en la época fascista, etcétera. Sin embargo que el título del conjunto haya sido sacado del primer texto no es casual, porque respecto a la construcción del enemigo el autor recién se dedicó en su última novela, El cementerio de Praga, y este mecanismo perverso aún no se ha detenido porque, para mantener a los pueblos a raya, siempre se necesita inventar enemigos, y pintarlos de modo que provoquen miedo y repugnancia.
Estoy contento de esta nueva adquisición para mi microbiblioteca, lo empezaré cuanto antes.
*En un programa italiano llamado Striscia la notizia, las Velinas (le Veline) eran unas chicas que le llevaban papeles con las notas a los presentadores.
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