20 de junio de 2011

Mi primer festival del día del padre

El sábado en la mañana fui a la guardería de Loana al festival del día del padre. Primero los pusieron a cantar la de Yo quiero ser como mi papá, con Topo Gigio, luego una cumbia infantil de la que no entendí nada ni recuerdo nada (sólo que era cumbia), luego nos llamaron a todos los papás a bailar con los pequeños, pero al parecer la presencia de tantos papás entre los niños fue demasiado estresante y gran parte de los chamacos empezaron a llorar, Loana no fue la excepción, así que la cargué y me la llevé de ahí y la apapaché, y luego estuve con ella largo rato. M'hijita me tomaba de la mano y me llevaba hacia algún lado, pero cuando veía el camino obstruido por papás desconocidos daba la media vuelta y me jalaba en otra dirección. Total que estuvimos dando vueltas mientras que los festejados papás hacían toda clase de actividades "deportivas" que a mí, como buen Grinch me parecieron ridículas y aburridas.

En un momento dado poco antes de que nos fuéramos, presencié una escena que me hizo sentir cierto grado de orgullo por mi fierecilla, resultó que se metió a una casita de plástico, y se sentó en una superficie que estaba en un rincón (yo la estaba viendo desde la ventana), y al poco rato se metió otro niño más grandote y más pesado; el niño, llegó al rincón donde estaba Loana y se empezó a sentar en el mismo lugar que ella, empujándola y desplazándola lentamente con su peso, Loana se enojó y le gritó y lo pellizcó durísimio, tanto que el otro niño se puso a llorar... Yo la saqué de ahí y como había maestras cerca dije hipócritamente que no debía pellizcar a nadie y que le ofreciera disculpas al niño, cosa que por supuesto no hizo.

Me sentí bien por ella porque a pesar de que en términos generales no tendría que agredir a otras personas, en este caso estaba defendiéndose de un abuso, así que en voz baja le dije mientras nos alejábamos de las maestras y del niño y de los papás del niño que habían corrido en su auxilio y miraban con reproche a mi beba: "Muy bien Loana, qué bueno que te defendiste dese pinche niño gordo y abusivo".

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