13 de agosto de 2011

Madrugadas cinéfilas

En las madrugadas, antes o después de escribir, he estado viendo películas, con una repercusión a mis horas de sueño, y obviamente con repercusiones a muchos momentos de (medio) vigilia. Después de eso me regaño, sobre todo en las mañanas, y me acuso (justificadamente) de indisciplinado, pero como bien decía Ovidio: "veo lo mejor y lo apruebo, pero hago lo peor", con lo que no quiero decir que no quiera hacer lo peor, eso es lo peor, que sí quiero. Es decir, la tentación de ver una película está ahí, y se me antoja, y no es ningún mal en sí misma. Lo malo es verla en estas circunstancias, perdiendo horas de sueño, cansándome más y más cada día, etc. En fin, las películas que me quedan por ver en este momento ya son muy pocas... Aunque eso mismo dije la última vez.

Esta semana vi: Jack Falls, filme británico en blanco y negro sobre un policía infiltrado en la mafia que se salva por un pelo de un asesinato y regresa a enfrentar a sus viejos enemigos. Super 8, de un grupo de niños que filman cuando un tren militar con un cargamento alienígena se estrella. Your Highness, comedia medieval vulgar y nada divertida. Ironclad, con James Purefoy (el que la hizo de Marco Antonio en Rome), sobre un templario que defiende una fortaleza junto con otros 18 guerreros, contra un ejército de mercenarios al servicio de un rey traidor y tirano. Solomon Kane, con el mismo Purefoy, sobre un gran guerrero perseguido por el Diablo, que al final purifica su alma, se redime, y ya no puede ser llevado tan fácilmente al infierno. The Last Airbender, sobre un niño super poderoso que vuelve a la vida tras cien años de ibernación accidental, para enfrentarse a los señores del fuego que están por conquistar al mundo. Y finalmente, Salvando al soldado Pérez, que narra cómo un grupo de narcos mexicanos van al medio oriente y rescatan al hermano del "jefe de jefes" de sus secuestradores irakies.

En realidad me entretuvieron (pero no me divirtieron) las de Jack Falls, Super 8 y Salvando al soldado Pérez. Las de Ironclad y Solomon Kane fueron de acción y espadazos, y al menos no me aburrieron, pero Your Highness, The Last Airbender, de plano las terminé de ver más por costumbre que por ganas. Ahora sólo me quedan por ver Dramas románticos y sociales como Biutiful, No Strings Attached, etc. Tal vez deje de ver películas por un rato, ya veremos.