OAuth indómito y fusiles de fusiles

En la oficina estoy en aprietos, no he terminado algo de OAuth importantísimo y necesario para las aplicaciones móviles, y por si eso fuera poco mañana tengo que entregar un fusil de un fusil... Es decir, el Salacos, un amigo de cancún, vino a demostrarles a los jefazos una aplicación muy sencilla que despliega twitts con un hashtag específico, esto es para que cuando la gente esté en antros pueda twittear desde su dispositivo móvil y su comentario salga prácticamente de inmediato en las pantallas del lugar.

Claro, no es una idea tan brillante, pero en los bares de cancún que se ha implementado ha tenido excelentes resultados. Por otro lado, es una aplicación que ya existía, hay varias instancias a la venta en internet; o sea que aunque se le hubiera ocurrido al Salacos solito desde cero, otros también lo pensaron simultáneamente y ya lo están vendiendo por algunos dólares, por una suscripción, u otros modelos de negocios.

Por otro lado me imagino que no hay una patente ni un registro de la idea, o sea que acá los jefes no deben rendirle cuentas a nadie si deciden, en lugar de comprársela a mi amigo o a cualquier otro proveedor de esos que hay por ahí en internet, fusilársela (como están a punto de hacer) y pedirme que la programe yo. Como sea, todavía me falta un poco, y no creo entregarla mañana, pero sí el jueves. Y con respecto a lo de OAuth, pues supongo que será también en estos días, ahora nomás tengo que lograr que me dejen terminar y no se ofendan porque les pida una extensión de tiempo de entrega.