Sin el líderazgo del ¡Oh capitán mi capitán! durante dos semanas, obviamente que arrastramos los pies. Sin embargo el trabajo siguió, y me volví más responsable en cuanto al registro de mis tickets y su solución. También sucedieron emergencias terribles que resolvimos sin tener que molestar al maestro. Terminé la semana satisfecho del avance, y de mi revisión general del código.
Tuve que revisar cada formulario, leer el código, seguirlo; cometer errores "de dedo" entre otros, pues necesitábamos que cada error se notificara elegantemente, y no de manera ambigua y fatal. Terminé mis metas a tiempo e hice un pilón: subí el nuevo sitio de la empresa a la web. Con un diseño más bonito pero nada funcional: un bonche de htmls interligados y un folder con imágenes y flashes. El sitio debe hacer muchas más cosas, que con una estructura tan simple son imposibles.
El trabajo va bien, las cosas salen cada vez mejor y más fácil, aunque la curva de aprendizaje del java todavía es muy larga.
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