Patrones y luego planes

En un principio el consumo deberá ser caótico, aunque del registro surgirán patrones regulares. Detectar esos patrones ayudará a elaborar los planes de consumo. Idealmente, de los datos adquiridos cada individuo debe generar uno o varios planes de compras, que al ejecutarse también serán registrados. Mientras mejor se hagan y ejecuten dichos planes, menos compras esporádicas debería registrar. El objetivo final es reducir las compras no planificadas a un porcentaje mínimo.

Ahora bien, cuando una persona sea capaz de hacer el 80% (por decir algo) de su consumo dentro de un plan preconcebido, entonces estará listo para unirse a un grupo de consumo. Mi enfoque es elitista: sólo quien ya tiene el control de sus egresos personales (y quiere seguir manteniéndolo) puede aportar a un grupo que quiere controlarlos a mayor escala.

Mi experimento plantea los siguientes primeros pasos:
1.- Registrar y analizar el consumo para encontrar patrones
2.- Planificar el consumo con base en esos patrones: conforme pasa el tiempo y el individuo conoce sus hábitos y elabora mejores planes
3.- Lograr que todo consumo que se haga sea previsto en un plan personal.

Esos son mis primeros objetivos. Una vez que logre ser un maestro de mi propio consumo, trataré de transferir el conocimiento a personas cercanas para que en cuanto ellos logren buenos niveles de planificación, iniciemos la organzación grupal. ¡Éa!, aunque justo ahora estoy capturando en excell mis consumos registrados en febrero del 2007, por lo que la profundidad de lectura de mis propios datos es limitada. Aunque eso sí, el registro mismo de mis compras me ha concientizado empíricamente de muchos de los datos que sé que encontraré.